MADRID, España.- La escasez de agua, uno de los problemas reportados durante años por los cubanos, afecta desde hace más de 20 días a los habitantes del poblado Manuel Tames en la provincia de Guantánamo.
De acuerdo a un reportaje del periódico local Venceremos, las dificultades “se han redoblado” durante las últimas semanas ya que el déficit de combustible ha imposibilitado la distribución de agua en pipas.
Actualmente más de 9 mil personas en esta localidad dependen de las pipas para disponer de agua, ya que las fuentes de abastecimiento están secas por la escasez de lluvia.
Según Abelardo Durán Almeida, director de Acueducto y Alcantarillados en el municipio, los ciclos de distribución oficiales “andan por los 20 días, pero ahora mismo el abasto lleva cinco días de atraso en 25 de las 36 comunidades que dependen de los carros cisterna, y no es la primera vez”.
La mayoría de los tamenses depende del Pocito, un chorro no potable, que se encuentra en el centro del poblado.
Testimonios de los pobladores ante la escasez de agua
Caridad Rojas García, una vecina del lugar, explicó que “el problema es cargar los envases hasta su casa”.
“Somos ancianos o niños, y no tenemos dinero para pagarle a alguien. Hace una semana vino una pipa, pero llegó incompleta y algunos tanques se quedaron vacíos”, lamentó la señora de 72 años.
Por su parte, Yonjer Cala González aseguró que la última vez que pudo coger agua de un carro cisterna fue a inicios de abril, y antes de eso demoraron más de 45 días.
En la localidad de Loma Blanca, la solución es “ir hasta el llenadero de Caña Victoria y desde allí acarrear el vital líquido en cualquier medio, y usarlo para lo esencial”.
Mariluz Michel Ortiz, residente en Loma Blanca, explicó que vive con su hija y su bebé y “se les hace muy difícil hacer cualquier cosa básica en el hogar como limpiar o lavar”.
Alexey Aranda Bonne, director de Inversiones de la Delegación de Recursos Hidráulicos, explicó que a inicios de mayo comenzó la construcción de “una conductora de 9,5 kilómetros de polietileno de alta densidad, PEAD, de 315 milímetros de diámetro, que saldrá del río hasta el tanque de Caña Victoria, con un bombeo cercano al cauce y un rebombeo en la zona conocida como Berné”.
Hasta el momento la provincia dispone de los primeros cuatro kilómetros de tuberías, de los 315 necesarios para la obra.
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