LA HABANA, Cuba, 12 de junio (Leonel Alberto Pérez Belette, 173.203.82.38) – Teófilo Stevenson Lawrence, segundo pugilista amateur en conquistar la triple corona olímpica, perdió el lunes en La Habana su último combate contra una afección isquémica cardiaca.
El pugilista se ha ganado un boleto a la historia junto a otros iconos nacionales del ring como Eligio Sardiñas (Kid Chocolate; 1910-1988) y el canario Adolfo González Márquez (Faraón; 1901-1957); Gerardo González Gavilán (Kid Gavilán 1926-2003) y Roberto Balado Méndez (1969-1994).
Su muerte, a los 60 años, ha sido sentida por los numerosos fans del boxeo dentro de la isla, sobre todos por aquellos cubanos que atinamos a discernir entre deporte y política, algo que los testaferros del gobierno no conciben. Amplios cordones policiales en torno a la funeraria de Calzada y K impidieron acudir a honrar su velorio, con el debido respeto.
Stevenson nació en Puerto Padre, en la oriental provincia de Las Tunas, como fruto del matrimonio entre dos familias emigrantes anglófonas. Allí dio sus primeros pasos en esta disciplina, estimulado por su padre.
John Herrera, campeón cubano de peso pesado entre 1931-1935, fue su primer entrenador.
Contradictoriamente, el que después se transformaría en uno de los tres pugilistas en coronarse como triple monarca olímpico, inició su carrera con el pie izquierdo y perdió 14 de sus 20 primeras peleas.
Cuando Alcides Zagarra funda en 1964 la Escuela Cubana de Boxeo, junto a asesores soviéticos, le dio la oportunidad a Stevenson de perfeccionar su técnica y consagrarse en un estilo único para su división y su altura física, gracias a movimientos tan agiles que simulaba un bailarín en el cuadrilátero y ganchos de derecha tan poderosos que solía ganar fácilmente por “knockout”, aunque ciertamente experimentó varios reveses a lo largo de su carrera.
En las trágicas Olimpiadas de 1972, en Múnich, se adjudicó su primera medalla olímpica de oro frente al norteamericano Duane Bobick, una pelea que se convirtió en un clásico técnico. Las victorias prosiguieron en Montreal, 1976 y Moscú, 1980.
Stevenson nunca concretó lo que muchos llegaron a llamar “La pelea del siglo” con quien consideraba su amigo personal y el más célebre gladiador profesional de todos los tiempos, Cassius Marcellus Clay Jr., conocido mundialmente como Muhammad Ali.
Al morir se desempeñaba como comisionado deportivo del oficialista Instituto Nacional del Deporte (INDER). El 13 de noviembre de 2011 hizo su última aparición pública en medio de un juego de entre los veteranos de softball de Massachusetts y homólogos cubanos; ocasión en la el señor John Caulfield, jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana fue invitado a lanzar la primera bola.