LA HABANA, Cuba, 1 de julio (Moisés Leonardo Rodríguez, 173.203.82.38) -Tres años después de comenzadas las obras de adaptación para viviendas del edificio de la fábrica de tabacos de Carlos III y Árbol Seco, en esta capital, la construcción no termina, debido al robo de los materiales de construcción.
Explica un vecino del lugar, que pidió no ser identificado, que: “Ya han pasado por esta obra cinco brigadas de constructores pero los materiales nunca alcanzan porque se los roban y esto no va ni por la mitad. Al paso que va, las casas las entregarán dentro de diez años”.
Los trabajadores de la tabaquería cerrada fueron trasladados a otras de la capital. Esta no es la única fábrica de tabacos cerrada, la antigua H Upman fue convertida en un instituto preuniversitario, luego que el gobierno decidiera cerrar las escuelas secundarias en el campo, a las que los alumnos de la ciudad fueron obligados a asistir, como becarios, durante años.