MIAMI, Estados Unidos.- La venezolana Claudia Díaz Guillén, quien fuera enfermera del fallecido dictador de Venezuela, Hugo Chávez, compareció este viernes ante la justicia de Estados Unidos donde enfrenta cargos por lavado de dinero.
De acuerdo a una nota de Diario de las Américas, Díaz Guillén, de 48 años, está siendo acusada “de aceptar sobornos de un magnate de los medios para autorizar lucrativas transacciones monetarias cuando ella era la directora de la Oficina Nacional del Tesoro hace una década”.
La extesorera de Chávez fue extraditada desde España este jueves 12 de mayo, y pocas horas después de llegar a Estados Unidos compareció ante el juez William Matthewman en la corte federal en West Palm Beach.
Díaz Guillén, reza el texto de Diario, se presentó en corte con grilletes y un uniforme azul de prisión; no habló, y su abogada Marissel Descalzo dijo que no iba a hacer comentarios. El juez fijó para el martes una audiencia sobre una fianza.
La extradición de Claudia Díaz Guillén fue aprobada en octubre de 2021 por la Corte Nacional de España, a pesar de que la acusada trató de bloquear el proceso bajo el argumento de que ella podía responder a los cargos en España, donde también se ha realizado una investigación. Sin embargo, la corte española concluyó que las acusaciones eran diferentes y que la investigación en Estados Unidos era mucho más amplia.
Los cargos
Según un reporte de CNN en español, que cita a los fiscales estadounidenses, “Díaz y su esposo —quien fue parte del equipo de seguridad del fallecido presidente Hugo Chávez— habrían recibido ‘millones de dólares’ en sobornos de Raúl Gorrín, propietario de la televisora Globovisión en Venezuela, quien, según el expediente, buscaba tener acceso preferencial a la compra de dólares en Venezuela entre 2008 y 2017, años en los que estuvo en vigor un régimen de control cambiario en ese país”.
En la trama también fue acusado otro extesorero del gobierno de Chávez, Alejandro Andrade Cedeño, sentenciado en noviembre de 2018 por cargos de lavado de dinero.
Por su parte, Adrián Velásquez, esposo de Díaz y exjefe de seguridad de Chávez, también enfrenta cargos. Él, no obstante, todavía espera extradición a Estados Unidos, luego de agotar sus apelaciones ante la Corte Nacional.
La pareja está siendo acusada de aceptar al menos 4.2 millones de dólares como parte del plan de sobornos, y los fiscales estadounidenses aseguran que a cambio de los pagos Díaz le garantizó Gorrín, los derechos a intercambiar más de 1 000 millones de dólares en divisas en Estados Unidos a nombre del régimen venezolano.
Gorrín, que permanece en Venezuela, está en la lista de personas más buscadas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos, y Washington le impuso sanciones a su red televisiva en 2019.
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