LA HABANA, Cuba, 15 de octubre de 2013, David Canela/ www.cubanet.org.- El pasado viernes se estrenó en La Habana la película El Súper (1978), de León Ichaso y Orlando Jiménez Leal. La premier tuvo lugar en el espacio “Cine a toda costa”, del proyecto cívico Estado de SATS.
Antes de la exhibición, se proyectó un video con unas breves palabras de Jiménez Leal, el cual afirmó que esta película “es sobre la tragedia del exilio cubano, y sobre todo la familia, la tragedia de las familias separadas.” Añadió que “es también la historia de Roberto, un hombrecito entrañable, gruñón y amargado, pero superado por la vida y el progreso”. A pesar de todo, el cineasta opinó que es “una película divertida”.
La película recrea la historia de una familia cubana, durante el invierno de ese año en Nueva York. Roberto, el protagonista, es un cubano común, que trabaja de superintendente en su edificio, y lleva diez años viviendo en la metrópolis, sin adaptarse a esa vida, mientras sueña con regresar a Cuba. Él comparte la vida con su esposa Aurelia, que lo ama y lo comprende, y con su hija Aurelita, una joven de 17 años, que ya se ha adaptado a vivir en la gran ciudad.
Además de la nostalgia, el desarraigo y la esperanza, El Súper aborda también los conflictos generacionales entre los padres y su hija, las relaciones con la cultura autóctona y la de otros emigrados (por ejemplo, de Puerto Rico), y por supuesto, la relación distante con Cuba, y aquella familia que dejaron atrás. Finalmente Roberto, su esposa y su hija, deciden mudarse a Miami.
Según Jiménez Leal, los protagonistas de esta cinta son una “familia humilde, como la mayoría de los dos millones de cubanos que estamos en el exilio”, además de la “soledad y el frío”.
A pesar de los años transcurridos desde su filmación, Jiménez Leal considera que “las circunstancias que [la] hicieron posible, su razón de ser, todavía están intactas”, y comentó que en su caso particular, lleva cincuenta años viviendo fuera de Cuba, en los Estados Unidos, así que le emocionaba estar de regreso, aunque fuera de una manera virtual.
Esta cinta se basa en una obra de teatro del dramaturgo cubano Iván Acosta, y obtuvo los premios Grand Prix en el Internationalen Filmoche Mannheim, y el Premio Especial de la Association Francaise des Cinemas D’Art et Essai.