MIAMI, Estados Unidos.- Daniel Llorente, el cubano que captó la atención de la prensa mundial tras correr con la bandera de EE.UU. en la Plaza de la Revolución el pasado 1ro de mayo, ha dicho en una entrevista con el medio digital independiente 14ymedio que lo tienen “encerrado con candado” en la sala del hospital psiquiátrico donde se halla recluido.
Desde que se le arrestara violentamente el pasado 1ro de mayo, Llorente estuvo encerrado en la unidad penitenciaria de 100 y Aldabó y fue trasladado hace una semana hasta el centro hospitalario conocido como Mazorra, un manicomio donde en 2010 murieron varios internos por hipotermia.
“Estoy solo en una sala de cinco camas”, dijo Llorente a 14ymedio en una llamada telefónica. “Me sacan solo diez minutos para el almuerzo y diez para la comida. Y nada de salir a coger sol”, detalló.
“Al otro día del traslado para acá el instructor de mi caso vino para que yo firmara mi acta donde decía libertad inmediata por los delitos de desorden público y resistencia que se me imputaban”, describe Llorente, añadiendo: “No entiendo por qué estoy aquí”.
“No sé qué quiere conmigo esta gente de la Seguridad del Estado”, expresó el manifestante, que se siente en un limbo legal.
“La doctora me dice que para decir algo definitivo sobre mi caso tengo que estar aquí como mínimo dos meses, porque según ella eso es lo que dice la ley”, agrega quien también captó la atención cuando el arribo a La Habana del crucero Adonia.
Llorente ha protagonizado otras acciones públicas, como cuando se manifestó el 1ro de mayo de 2016, o durante la apertura de la embajada de EE.UU. en La Habana. También lo hizo cuando el presidente Barack Obama visitó Cuba y asegura que el pasado 1ro de agosto, cuando la aerolínea JetBlue aterrizó en Santa Clara para oficializar el reinicio de los vuelos comerciales directos entre Cuba y EE.UU., él estaba con su bandera en el aeropuerto Abel Santamaría.
Llorente ha sido catalogado como un “opositor por cuenta propia”, dado que no pertenece a ningún grupo político o de activismo. Su brutal arresto por parte de agentes vestidos de paisano durante el pasado desfile de una de las fechas de más importancia para el oficialismo provocó que el Gobierno de EE.UU. se pronunciara sobre lo ocurrido y exigiese a las autoridades cubanas el respeto a los derechos de sus ciudadanos.
Su caso fue mencionado en el último informe de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN). La organización manifestó preocupación respecto a la suerte que correría Llorente.
