LA HABANA, Cuba, 11 de septiembre de 2013, Aleaga Pesant/ www.cubanet.org.- Se apaga la luz, y del final de la sala llega una mujer recitando en prosa el canto de la amante. Su discurso, sostenido, comienza por encantar mientras desciende paso a paso hacia el proscenio. La luz cenital y su caprichoso vestuario de monja medieval, se antoja movedizo e intranquilo. El público, que llena el espacio, hipnotizado, asume pose de reflexión.
Medea sueña Corinto es otra de esas obras del dramaturgo y director Abelardo Estorino que no pierden actualidad. Retomada en forma de monólogo por Milva Benítez Reinoso, está a cargo de Teatro del Puerto.
Estorino es reconocido como un relevante y prolífico exponente del panorama teatral cubano. Es merecedor de los Premios Nacionales de Literatura y Teatro, y autor de obras emblemáticas de la escena cubana, como Parece blanca y Vagos rumores.
La obra Medea sueña Corinto es todo un reto actoral. Retoma el personaje y la historia de Medea, la hija de Eetes, rey de Cólquida, amante de Jasón y quien en rapto de celos mata a los hijos que tuvieron en común, en medio de la rebeldía por la traición de una sociedad al género femenino.
En el texto se aborda con peculiares perspectivas y sentido del humor temas como la emigración, la fascinación por lo extranjero, la disminución de la natalidad y el cambio del patrón de conducta de la mujer ante las actitudes que la sociedad asume hacia ellas. .
Llama la atención que uno de los ejes temáticos fundamentales de la obra está en la discusión sobre la natalidad y la maternidad, y coincidiera con el informe de la Oficina Nacional de Estadística sobre el problema que para Cuba representa la disminución de la población. Según especialistas, las cifras se deben al deseo de las mujeres de procrear tras emigrar de la isla, a la destrucción del concepto de familia con las misiones internacionalistas y a las insatisfacciones económicas y sociales que promueven alejar lo más posible la fecha de construir un hogar.
La puesta de Teatro del Puerto, ambientada en un contexto atemporal y rico en analogías, con respecto al aquí y el ahora del espectador cubano. Está respaldada por la música original del saxofonista y compositor César López, el diseño de vestuario de Vladimir Cuenca y el diseño gráfico de Idania del Río. La pieza es producida a dos manos entre Teatro del Puerto y Mala Vista Producciones. La obra estará cartelera todo el mes de septiembre, de martes a jueves, a las 6 de la tarde, en la Sala Adolfo Llauradó, de la Casona de Línea.
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