MADRID, España.- Una de las pocas esculturas que existen en el mundo dedicadas al ángel caído (El diablo) se encuentra en Cuba.
La estatua, conocida como “El ángel rebelde”, está ubicada en uno de los jardines interiores del Capitolio de La Habana, frente al Salón Simón Bolívar.
La obra, esculpida en bronce, y situada sobre un pedestal de mármol, tiene el tamaño medio de una persona y pertenece al escultor italiano Salvador Buemi, quien llegara a Cuba en 1860.
Buemi representó a Lucifer con el puño derecho levantado hacia el cielo y con el izquierdo tocándose el pecho; y una actitud que parece representar el levantamiento de Lucifer contra Dios.
En 1910 Buemi obsequió su obra a Orestes Ferrara, político cubano de origen italiano, que presidía entonces la Cámara de Representantes. La pieza fue donada por Ferrara al Capitolio en 1931, dos años después de su inauguración. Se desconoce dónde estuvo la estatua desde que Salvador Buemi la regalara a Ferrara y este la donara al Capitolio de La Habana.
También existen estatuas del ángel caído en la plaza Statuto de la ciudad de Turín, en Italia; en Quito, Ecuador, llamada El poder brutal; y en el parque El Retiro de Madrid, España; siendo esta última la más conocida y visitada.
El ángel caído de la capital española corresponde al escultor Ricardo Bellver, que se inspiró en el poema narrativo El paraíso perdido, del inglés John Milton.
Fue inaugurada en 1885 y tiene 2,65 metros de alto. Inicialmente se erigió en yeso y luego se fundió en bronce para enviarla a París, con motivo de la Exposición Universal de 1878. En El Retiro se encuentra desde 1879.
Entre las curiosidades alrededor de la estatua está que se sitúa a 666 metros sobre el nivel del mar; número asociado con Lucifer.