MIAMI, Estados Unidos.- El Gabinete del nuevo presidente de Brasil ya puso manos a la obra en su plan para reestructurar y mejorar la economía del gigante suramericano. En este sentido, recientemente, el nuevo ministro de Infraestructura de Brasil, Tarcísio Gomes de Freitas, se comprometió a intensificar el diálogo y la asociación con el sector privado para desplegar un osado plan de privatizaciones, informó Infobae.
“Será privatizado todo lo que se pueda. Vamos a probar en marzo la subasta de los tres bloques de aeropuertos”, aseguró Gomes de Freitas, al anunciar que se intentará acelerar la venta de 12 aeropuertos, y además prevén hacer concesiones en carreteras, ferrocarriles y terminales portuarias.
Entretanto, el presidente Jair Bolsonaro, se refirió este jueves en su cuenta de Twitter a las inversiones que planea conseguir con la ola de privatizaciones.
“Atraeremos rápidamente inversiones iniciales por alrededor de 7 mil millones de reales, con concesiones ferroviarias, 12 aeropuertos y 4 terminales portuarias. Con la confianza del inversor en condiciones favorables para la población, rescataremos el desarrollo inicial de la infraestructura brasileña”, escribió.
Rapidamente atrairemos investimentos iniciais em torno de R$ 7 bi, com concessões de ferrovia, 12 aeroportos e 4 terminais portuários. Com a confiança do investidor sob condições favoráveis à população resgataremos o desenvolvimento inicial da infraestrutura do Brasil.
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) 3 de enero de 2019
De Freitas dijo que todos los aeropuertos administrados hoy por la estatal Infraero serán privatizados, y agregó que resolverá “rápidamente” el impasse en torno a los contratos firmados por la ex presidente Dilma Rousseff en las carreteras y en el aeropuerto de Viracopos, que quedaron “inexcusables” para las empresas debido a la recesión.
Asimismo, Paulo Guedes, ministro de Economía, afirmó que “los pilares” de su gestión serán la reforma del sistema de pensiones, las “privatizaciones aceleradas” y la “simplificación tributaria” a lo largo de los cuatro años del Gobierno de Jair Bolsonaro.
Por su parte, el ministro consideró que la reforma del sistema de pensiones será el “primer y mayor” desafío de su gestión, ya que, a su juicio, actualmente se trata de una “fábrica de desigualdades”.
“El sistema de jubilaciones es actualmente una fábrica de desigualdades. Quienes legislan tienen las mayores pensiones, quienes juzgan tienen las mayores pensiones. El pueblo brasileño, las menores”, expresó el economista, que asumió como titular de un ministerio en el que fueron fusionadas tres carteras.