LA HABANA, Cuba. — El inmueble que hoy los cubanos identifican como Teatro Martí fue inaugurado el 8 de junio de 1884 con el nombre de Teatro Irijoa, un edificio de impronta neoclásica que rápidamente se convirtió en el epicentro de la vida cultural habanera, desplazando al Teatro Tacón.
Propiedad del vasco Ricardo Irijoa, en un inicio también fue conocido como Teatro de las Cien Puertas, por la gran cantidad de aberturas en ambos pisos de su fachada, que favorecían la iluminación natural y la ventilación.
Contaba con tres pisos de altura y una sala con 560 lunetas: tres líneas de butacas en el anfiteatro y 44 palcos de verjas de hierro floreado con diez sillas cada uno, para una capacidad total de 2.500 espectadores, de los cuales 1.090 podían ubicarse en los palcos, 400 en lunetas, setenta en butacas y otros cuatrocientos en las gradas y los asientos de tertulia. Las “butacas Irijoa”, orgullo del recinto, eran muy cómodas, fabricadas con madera de arce y hierro colado.
En el teatro se presentaron zarzuelas y vodeviles. Ocasionalmente fue utilizado para mítines y asambleas de obreros, como la de mayo de 1891 que concluyó con la intervención del lugar por parte de las autoridades de España, y la separación de Irijoa de las labores administrativas.
En 1898, concluida la guerra hispano-cubana, una bomba estalló en el teatro, que había sido rebautizado como Eden Garden. Al año siguiente fue remodelado y su capacidad reducida a unos 1.200 espectadores. Reabrió sus puertas como Teatro Martí, con una programación vinculada a los temas nacionales, que eran representados en dramas, zarzuelas, teatro lírico y teatro vernáculo. Las funciones giraban en torno a cuestiones patrióticas, que ocasionalmente atraían a personas distinguidas, como las familias de José Martí y Máximo Gómez.
En el año 1900, uno de los acontecimientos más importantes de la historia de Cuba tuvo lugar en el Teatro Martí. El general Leonard Wood declaró establecida la Asamblea Constituyente, que sesionó allí hasta principios de 1901.
En aquel espacio solemne fue elaborado el texto de la Constitución de la República y se debatió la imposición de la Enmienda Platt por los Estados Unidos.
El teatro se mantuvo en funciones hasta la década de 1970, cuando cayó en un largo período de abandono, por casi cuatro décadas. Fue reinaugurado el 24 de febrero de 2014 gracias a una reparación capital que le devolvió su prestancia de otros tiempos. En la actualidad acoge todo tipo de espectáculos relacionados con las artes escénicas y la música.