VILLA CLARA, Cuba. – El primerísimo punto en la agenda de todas las reuniones efectuadas el lunes 9 de septiembre en las sedes de los gobiernos municipales del territorio villaclareños fue la información de que “estamos al borde de la opción cero-combustible-fósil-importado”.
No sorprendería tanto como se puede suponer, sino fuera por el contraste flagrante entre el desconocimiento de la población y lo advertidos que estaban los funcionarios allí reunidos, que por una u otra vía conocían de tal atraso por adelantado, pues ya habían sufrido en carne propia los recortes a las asignaciones de combustible. Sus privilegios se han visto afectados por restricciones desde el comienzo de la crisis en Venezuela.
Cabe presuponer que los organismos para la administración central del estado no quepan en el mismo rango de deterioro material que el resto de la nación.
Alberto López, gobernador de Villa Clara, informó a cada intendente del territorio sobre “la necesidad de reducir al mínimo el gasto de petróleo para todas las actividades económicas y culturales”, según comentó un dirigente de una empresa estatal que asistió al encuentro.
Según la fuente, el gobernador dijo que para la elaboración de alimentos para escuelas y hospitales se prevé comenzar a usar leña.
No hubo ninguno de los factores asistentes que se interesara por saber si ante la presente falta de energía se suspendería la exportación del caro carbón vegetal para darle uso dentro del país.
Tampoco se supo si los funcionarios del gobierno prescindirán de sus vacaciones subsidiadas para quitarse el estrés en las mejores playas del país.
Raúl Lapeira Ramos director de TransMetro, la empresa encargada del movimiento del personal que labora en la franja hotelera del cayerío, y que según suele decir “resuelve de paso el problema a la ciudadanía sin trasporte dentro el ámbito intermunicipal”, se reunió con jefes de turno y éstos con los choferes, para informar que “a partir del próximo día 15 los viajes diarios se verán seriamente afectados”, a tenor de la circular del Ministerio de Trasportes signada por Eduardo Rodríguez Dávila.
El desencanto reina entre los trabajadores del turismo que han sido advertidos en asambleas y comunicados de que, a partir de este miércoles 11, ya no podrán transportarlos diariamente a sus casas y tendrán que albergarse en hospedajes estatales por espacio de 5 días a una semana.
Las primeras personas en protestar abiertamente por esa decisión tomada por el ministro Manuel Marrero siguiendo órdenes superiores, han asegurado que habrá baja masiva de madres y esposas contratadas que tienen, en sus lugares de origen, familiares que atender.
Los clientes del gas manufacturado también recibirán reducciones drásticas en sus cuotas antes de que acabe el año.
En cuanto a los apagones no anunciados, el gobierno ha preferido no priorizarlos en temporada tan compleja como esta.
La Constructora Militar, dando el ejemplo, con su aliada ALMEST y la inmobiliaria-empleadora GAVIOTA, feudatarias todas del MINFAR, comenzó la semana pasada a parquear los carros de sus dirigentes y mandarlos a montar en las guaguas de sus inferiores en jerarquía, alegando el reciente descubrimiento de “un uso indebido de los autos para cuestiones particulares”.
El monopolio de las telecomunicaciones ETECSA, pionero en el ahorro, desde comienzos del verano redujo los horarios de encender los aires acondicionados en todas sus instalaciones, primero a 6 y luego a 4 horas diarias, entre el mediodía y las 4 de la tarde, con la consecuente asfixia de clientes y empleados.
De todo esto, nada ha dicho el Noticiero de TV, que estuvo por estos días enfrascado en destacar -como si fuera gran cosa- un nuevo aniversario de la República Popular Democrática de Corea. Tal vez esperan conseguir que Kim Jong-Un asuma la actual carestía de combustible en Cuba y nos suministre uranio enriquecido.
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