MIAMI, Estados Unidos.- El gobierno de Estados Unidos añadió cinco entidades, propiedad de las fuerzas armadas cubanas, a su lista de corporaciones sujetas a sanciones económicas, acusándolas de beneficiar a militares, agencias de inteligencia y servicios de seguridad de Cuba a expensas del pueblo, de acuerdo a un comunicado emitido este lunes.
El Departamento de Estado dijo que su decisión se debe al referéndum constitucional del 24 de febrero en Cuba, que considera “antidemocrático”, y al apoyo que La Habana le ha dado al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
Según un borrador de la disposición que será publicada mañana, las empresas incluidas en esa lista son: un local en Varadero y cuatro propiedades de la cadena cubana de establecimientos turísticos Gaviota, entre los que se encuentran los hoteles Habaguanex, Playa Gaviota y Manzana de Gómez.
El pasado 4 de marzo, el Departamento de Estado anunció que, a partir del 19 de este mes, los cubano-estadounidenses podrán denunciar a compañías incluidas en la conocida como “Lista de Entidades Cubanas Restringidas”, creada a raíz de una orden ejecutiva del presidente de EE.UU., Donald Trump.
Trump creó esa lista en junio de 2018 para prohibir las transacciones de ciudadanos estadounidenses con empresas “bajo el control o que actúan en nombre” de los servicios militares, de inteligencia y de seguridad de Cuba, de acuerdo al Departamento de Estado.
En Cuba muchos de los hoteles son propiedad de compañías controladas por las Fuerzas Armadas y están gestionados en régimen de empresa mixta por corporaciones extranjeras, como el grupo Meliá, con sede en España.
EE.UU. ha determinado que, a partir del 19 de marzo, solo podrán interponerse denuncias contra la parte cubana propietaria de la entidad incluida en esa “lista negra”; pero no contra las empresas europeas que participan en esa sociedad.
La medida surge una semana después de que el gobierno estadounidense anunciara que intensificará su embargo a Cuba al permitir demandas contra ciertas empresas cubanas que usen propiedades confiscadas tras la revolución de 1959, aunque esa medida aparente ser básicamente simbólica.
“Las fuerzas militares y de seguridad cubanas han alentado a Maduro en su búsqueda por permanecer en el poder, contribuyendo a la crisis venezolana, a los abusos de los derechos humanos contra los venezolanos y al indecible sufrimiento del pueblo venezolano”, señaló el comunicado.