MIAMI, Estados Unidos.- Estados Unidos señaló este miércoles a Cuba, Irán, China y Venezuela como países donde se comenten graves violaciones de los Derechos Humanos, y destacó también la crítica situación de esas libertades en Arabia Saudí y Rusia, en el informe anual del Departamento de Estado sobre la materia.
El informe, relativo a 2018 y que sirve como referencia al Congreso a la hora de conceder ayuda exterior, contiene información sobre unos 200 países del mundo e identifica varias tendencias globales preocupantes, como el tráfico de personas, la corrupción y las violaciones a las libertades civiles.
En una rueda de prensa, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, explicó que la documentación de “abusos” sirve para “provocar cambios” en Gobiernos de todo el mundo y “acabar con sus brutalidades”.
“Ojalá pudiera decir que el informe de este año es inmaculado, que ha mejorado la situación, pero no es el caso. Tomen el ejemplo de Irán. El año pasado el régimen mató a más de 20 personas y detuvo a miles sin debido proceso simplemente por protestar por sus derechos”, afirmó Pompeo.
Washington responsabilizó al Ejecutivo cubano de “la mayoría de los abusos contra los derechos humanos en Cuba”, entre los que citó torturas, censura y detenciones arbitrarias, y denunció que la “impunidad” por esas violaciones es generalizada.
En el informe, EE.UU. acusa al “estado autoritario” liderado por Miguel Díaz-Canel, de todo tipo de violaciones de derechos: desde “asesinatos arbitrarios” hasta “tortura” y “encarcelamiento” de disidentes, pasando por la “censura” y restricciones a la libertad de asociación.
“Los funcionarios gubernamentales, bajo la dirección de sus superiores, cometieron la mayoría de los abusos contra los derechos humanos y no investigaron o enjuiciaron a quienes cometieron esos abusos. La impunidad de los perpetradores siguió siendo generalizada”, indica el documento.
Este es el primer reporte sobre derechos que Washington publica desde que Díaz-Canel asumió el gobierno de Cuba en abril de 2018 en sustitución de Raúl Castro.
El Departamento de Estado cuestiona el proceso que llevó a la elección de Díaz-Canel, así como las elecciones parlamentarias celebradas en marzo de 2018 y afirma: “Ninguna de las elecciones legislativas o naciones están consideradas como libres o justas”.
Asimismo, el documento recoge que “miembros de la comunidad y periodistas del Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) han reportado un incremento de la represión desde que el Díaz-Canel tomó posesión”.
Por otro lado, el informe del Departamento de Estado denunció “duras tácticas” contra los manifestantes durante las protestas en Irán que comenzaron en diciembre de 2017 y mencionó que organizaciones defensoras de los derechos humanos han informado de miles de arrestos y “muertes sospechosas” de detenidos.
Además, de manera irónica, Pompeo consideró que China “juega en su propia liga de derechos humanos” y denunció que el Gobierno de ese país ha intensificado su campaña contra la minorías musulmanas, incluidos los uigures y kazajos, así como su internamiento en los llamados “campos de reeducación”.
Al respecto, Michael Kozak, responsable de derechos humanos del Departamento de Estado, consideró que esos campos “buscan borrar el ADN” y la “cultura” de las minorías musulmanas en China y afirmó que ese es uno de los “problemas más graves” que el mundo enfrenta en la actualidad.
Sobre Nicaragua, Pompeo se refirió a las protestas que estallaron el 18 de abril de 2018 por unas reformas del seguro social y se convirtieron en un clamor que pedía la renuncia del presidente Daniel Ortega.
“En Nicaragua, cuando los ciudadanos protestaron pacíficamente por sus beneficios de la seguridad social, se toparon con disparos de francotiradores. Los críticos del Gobierno se han enfrentado a una política de exilio, cárcel o muerte”, aseveró el titular de Exteriores.
En el informe, EE.UU. aseguró que el Gobierno de Venezuela incrementó la represión tras el fallido ataque con drones contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y citó como ejemplo la detención del diputado Juan Requesens, acusado de ser cómplice de ese ataque.
EFE