MIAMI, Cuba.- La vida para muchas mascotas en Venezuela se ha vuelto bien difícil, sobre todo si tenemos que cuenta que ya lo es para la mayoría de sus dueños. Los problemas económicos del país y la inflación han recrudecido la situación, y los alimentos y la atención veterinaria no están al alcance de millones de personas. Un kilo de comida para perros, por ejemplo, ahora cuesta el equivalente a tres semanas de salario para un trabajador con salario mínimo.
Según un texto, publicado por Infobae, el resultado de la crisis ha sido una población de perros abandonados en las calles y un aumento del número de refugios con insuficientes fondos. Aunque no hay cifras oficiales confiables sobre el fenómeno, funcionarios de ocho refugios en la capital, Caracas, señalaron que habían visto un aumento de aproximadamente el 50 por ciento en el número de mascotas en sus instalaciones este año. Al mismo tiempo, las adopciones de mascotas han disminuido hasta en un tercio.
“Las personas se ven obligadas a elegir sus prioridades, los perros, en su mayoría, no lo son” apuntó Esmeralda Larrosa, propietaria de la Fundación de Animales Kauna, un refugio en Caracas. Su refugio ahora está luchando por alimentar a sus 125 perros, incluidos 15 que llegaron hace dos semanas. “El aumento del abandono que estamos viendo es una locura”, comentó.
“Todos los días son increíblemente tristes”, dijo Aida López Méndez, de 52 años, propietaria de uno de los refugios. “Nunca pensamos que la situación pudiera volverse tan trágica”.
La mayoría de las vacunas y los tratamientos médicos para los animales han tenido que suspenderse a medida que aumentan los precios de los bienes y servicios, apuntó Larrosa. Las inyecciones de anestesia para operaciones con animales, por ejemplo, pueden costar grandes sumas de dinero.
Las donaciones, al mismo tiempo, han disminuido drásticamente. Para subsistir, Larrosa está alimentando a sus perros con piezas de carne desechadas de un restaurante cercano. Y nuevos animales están llegando en condiciones cada vez peores.
“En la mayoría de los casos, recibimos perros desnutridos”, reveló. Tres de esos perros fueron dejados en su puerta el mes pasado. Dos murieron en pocas semanas.
Es probable que la crisis empeore tanto para las mascotas como para las personas. “Los problemas de este país petrolero son el resultado de una combinación de factores, que incluyen precios más bajos del petróleo, corrupción y políticas socialistas fallidas”. Reza el texto.
“Es una situación crítica porque tenemos que gastar tres veces más de lo que solíamos para mantener a cada animal”, lamentó Mariant Lameda, propietaria de la Red de Apoyo Canino, que tiene 270 perros. Solo uno ha sido adoptado este año, en comparación con los 13 del año pasado y más de 200 en 2015.
Algunos refugios están considerando cerrar una vez que puedan colocar a todos sus perros.
En un intento por estabilizar la economía, el presidente Nicolás Maduro, sucesor de Hugo Chávez -que murió en 2013-, anunció un aumento del salario mínimo del 3.000 por ciento el mes pasado. Hasta ahora, sin embargo, esa medida y otras parecen haber fracasado, y los precios de los productos básicos casi se han duplicado.