LA HABANA, Cuba.- Aproximadamente a la una de la tarde de ayer fue detenido el periodista Osniel Carmona Breijo en la 5ta Avenida del capitalino municipio Playa, durante un operativo montado por el Ministerio del Interior para impedir que miembros de la campaña Todos Marchamos se manifestaran de forma pacífica a favor de los derechos humanos y por la libertad de los presos políticos en la Isla.
Según el propio periodista, fue abordado por cuatro oficiales de la Seguridad de Estado quienes en un vehículo marca Lada de matrícula particular, lo trasladaron esposado a la estación policial que en el municipio Playa funciona como sede de la llamada Sección 21, un departamento de la policía política que monitorea la actividad de la prensa independiente en la capital.
Carmona Breijo denunció que a lo largo de las casi siete horas que duró el arresto, estuvo expuesto a la presión psicológica que ejercieron los oficiales del cuerpo represivo en los interrogatorios.
“Amenazaron con golpearme y abrirme un proceso judicial si volvía a Santa Rita, además me agredieron verbalmente toda la tarde con la intención de provocar una reacción y tener justificación para golpearme. Querían que firmara una acusación por desorden público cuando lo único que hice fue tomar fotos y realizar una entrevista a Antonio Rodiles”, dijo Carmona.
En la detención la Seguridad de Estado ocupó una laptop, una cámara de video y un teléfono celular, herramientas de trabajo que portaba el periodista y que no le han sido devueltas.
Destaca la fuente que, paralelo al incidente, cerca de las cuatro de la tarde oficiales de la Seguridad de Estado visitaron su domicilio para ejercer presión sobre los miembros de su familia con el objetivo de que estos le persuadieran o rechazaran el tipo de labor que desempeña.
Carmona Breijo asistía al sitio para ofrecer cobertura de prensa sobre las protestas que a la salida de la iglesia de Santa Rita protagonizaron seis Damas de Blanco y once activistas de otros movimientos opositores.
