WASHINGTON DC, Estados Unidos.- Más de 150 cubanos de diferentes organizaciones disidentes, y otros que no tienen afiliación política con la oposición pero decidieron sumarse a la Protesta anticomunista, se dieron cita este viernes al mediodía frente a la Embajada de Cuba en Washington DC en solidaridad a los presos políticos y exigiendo la excarcelación de José Daniel Ferrer García, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y los otros activistas de esta organización injustamente encarcelados.
La iniciativa fue organizada por familiares y amigos de Ferrer García, pero desde el mismo día de la convocatoria se tornó masiva para otros disidentes, porque el objetivo común era protestar por la libertad de los presos políticos.
Luis Enrique Ferrer, representante de la UNPACU en el exilio, dijo a CubaNet que la protesta anticomunista era para presionar al régimen y por la libertad inmediata de los más de 130 presos políticos que se encuentran en las mazmorras castristas.
“También exigimos la excarcelación de Roilán Sarraga, José Pupo, Fernando González Vaillánt y por la vida de mi hermano y patriota José Daniel Ferrer, a quien la tiranía pretende matar. Estamos aquí por la libertad de un pueblo que sufre hace 60 años, por el fin de una tiranía. Esta embajada no representa los intereses de los cubanos en el exilio, representa los intereses de estos tiranos que llevan más de seis décadas acabando con nuestro pueblo”.
Más adelante recordó que esta protesta anticomunista se celebra vísperas de un aniversario más de la caída del Muro de Berlín. “Estamos aquí por una Cuba libre, por la libertad de todos esos hermanos nuestros y también en contra del comunismo internacional que, con la caída del muro en Berlín, fue un símbolo del derrumbe del comunismo en Europa, que debería convertirse en algo perpetuo para que más nunca la humanidad caiga en la trampa del comunismo”, enfatizó.
Con gritos de “Asesinos”, “No más torturas” y pidiendo “Libertad” por los presos políticos, los manifestantes llamaron la atención de los transeúntes que, en sus carros y camiones, sonabas las cornetas de sus vehículos en apoyo a los protestantes.
“Seguimos aquí por la libertad de nuestros hermanos, por la libertad de Cuba, y porque el pueblo cubano pueda vivir en paz y prosperidad y recuperar la tranquilidad que nos han quitado estos esbirros de los hermanos Castro, que aprendieron de su padre que era un terrateniente ladrón y abusador en la zona de Birán en el Oriente de Cuba, y tantos cubanos hoy aquí somos una muestra de que todos juntos podemos, el pueblo cubano está cansado de aguantar los atropellos y vivir sin libertad, por lo tanto, la libertad sí es posible, si todos los animamos”, expresó Luis Enrique.
La protesta anticomunista en la capital estadounidense no solo contó con miembros y simpatizantes de la UNPACU en el exilio, sino con la presencia de las Damas de Blanco, miembros del Movimiento Rebelión, periodistas independientes, líderes religiosos y activistas de Cuba Decide, organización dirigida por Rosa María Payá, hija del líder opositor Oswaldo Payá, asesinado por el régimen de los Castro.
La joven líder dijo a este diario que exigen la inmediata liberación de todos los presos políticos y especialmente la liberación de José Daniel Ferrer que está siendo brutalmente torturado. “Mientras hablamos, Ferrer ha perdido más de la mitad de su peso, ha perdido buena parte de su visión, ha perdido la voz, está encorvado, tiene en todo su cuerpo huellas de tortura, huellas de quemaduras, lo están asesinando lentamente, y Raúl Castro y Díaz-Canel han dado esa orden, por tanto ellos (los dictadores) son responsables por la vida de José Daniel Ferrer, ellos son responsables por la integridad física de él y de los tres activistas que están desaparecidos hace más de un mes, y estamos aquí exigiendo su libertad y exigiendo su vida”.
Con un recuento de los nombres de más de 130 presos políticos, y con gritos de ¡Presentes!, los manifestantes recordaron a todos los cubanos que injustamente se encuentran en cárceles dentro de la Isla. Pero también hicieron mención de aquellos que fueron asesinados por la dictadura desde 1959.
Frente a la entrada principal de la embajada y entre la muchedumbre de protestantes se encontraban la señora Amelia García Vega, madre de José Daniel, quien, en compañía de Ana Belkis Ferrer y Martha Beatriz Ferrer Cantillo, hermana e hija del opositor encarcelado, no se cansaron de pedir “libertad” por los presos políticos.
Ana Belkis Ferrer dijo, con micrófono en mano, que en nombre de su hermano, que se encuentra en aquella celda de castigo “donde está siendo víctima de torturas, de tratos crueles, inhumanos y degradantes, donde está siendo salvajemente golpeado por Raúl Castro y Díaz-Canel porque le temen y por eso quieren acabar con él y por eso le dan el mensaje a los demás miembros de la UNPACU que José Daniel no saldrá vivo de la prisión, que continúen siendo solidarios para que el régimen no mate a mi hermano como han hecho con tantos cubanos desde que llegaron al poder”. Dando gracias a los presentes y a los solidarios en todo el mundo cerró sus palabras pidiendo por la vida de su hermano y entre gritos de “asesinos” y “cambio” exigió a gobernantes cubanos que “entreguen el poder al pueblo”.
Por más de dos horas frente a la embajada de Cuba, y entre las bajas temperaturas que ya se sienten en Washington, los manifestantes cerraron su presencia entonando las notas del Himno Nacional, y con la oración del Pastor Mario Félix Lleonart, quien bendijo a los presentes, se fueron dispersando poco a poco, mientras se sentía de fondo el tema “Ya viene Llegando”, del cubano Willy Chirino.
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