MIAMI, Estados Unidos.- Retenidos, controlados por un dispositivo de seguridad y a la espera de la deportación a su país por órdenes de Brazzaville. Así se encuentran 99 estudiantes congoleses de Medicina en Cuba, después de la huelga que protagonizaran el pasado mes, en protesta por el retraso de 27 meses de beca.
Según la información, publicada en Facebook por el grupo Je Ne Rentre Pas Sans Mon Diplome (No vuelvo sin mi diploma), desde el jueves 18 de abril, los 99 estudiantes están retenidos “en una residencia audiovisual bajo alta vigilancia militar, y ninguna comunicación con el exterior está permitida”.
El grupo en la red social se ha encargado de mantener actualizada la situación de los jóvenes desde que comenzaran la huelga en sus residencias estudiantiles demandando el pago del dinero que el gobierno del Congo les debía por 27 meses. “Esta huelga en ninguna forma ha sido la obra de cualquier líder manipulado por fuerzas oscuras como ha declarado Brazzaville”, dice el post.
Y agrega, “el único crimen (…) es haber reclamado lo que les corresponde de pleno derecho. Entre estos jóvenes privados en este momento de su libertad, figuran estudiantes excepcionales, los mejores de sus promociones, miembros importantes de diferentes instituciones académicas estudiantiles, o bien los marcos congoleños del mañana, pero que son considerados hoy por el poder como una amenaza política, cuando no lo son en absoluto”.
En medio de la polémica por las protestas de los jóvenes, reprimidas por la Policía cubana, y dos días antes de la detención de los estudiantes de Medicina, Miguel Díaz-Canel recibió en La Habana al ministro de Asuntos Exteriores del Congo, Jean-Claude Gakosso, quien le entregó un mensaje del mandatario del país africano, Denis Sassou-Nguesso.
Entretanto, según explicó el grupo en su publicación, se han presentado “recursos legales de acuerdo con la ley cubana”, y han “lanzado una petición ante las autoridades” de la Isla por la liberación y la reincorporación académica de los detenidos.
El pasado 9 de abril el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba admitió en un comunicado “algunos incidentes” que se habían registrado con los becarios del Congo en la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, “asociados a dificultades que ha afrontado el Ministerio de Educación Superior de su país (…) para pagarles su estipendio”.
El MINSAP indicó entonces que los incidentes adquirieron “formas violentas” el día 8, “lo que requirió la intervención de las fuerzas del orden público, que han estado protegiendo las residencias estudiantiles” ubicadas en barrios de la periferia de La Habana. Por lo cual, acto seguido, la institución dejó claro que tales indisciplinas no serían permitidas y que se adoptarían “las medidas pertinentes en correspondencia con la legislación vigente” en la Isla.