LA HABANA, Cuba.- La policía política del régimen castrista ha liberado esta tarde en La Habana al artista Luis Manuel Otero, tras imponerle una multa de 200 pesos por desacato.
Amenazas, mentiras y desinformación fueron los métodos represivos usados contra los artistas que realizaron el performance frente al Capitolio el pasado sábado.
El poeta Amaury Pacheco y el rapero Soandry del Río fueron excarcelados ayer con una multa de 30 pesos y sin cargos.
“Nos metieron en un calabozo en Zanja con gente que estaba siendo detenida en ese momento” afirma Pacheco y describe lo que parece un infierno. “Están deteniendo a todo tipo de gente: locos, gente enferma, con SIDA, gente con de todo, y aquello es una selva con todos mezclados dentro. No hay ningún tipo de protección para el ciudadano común. La policía hace lo que le da la gana. Allí amarran a las personas, las golpean”, y le parece increíble “lo que tiene formado la policía en ese lugar”.
“Cuando llegamos Soandry y yo, ya tenían a Luis Manuel y a Iris en la estación. A Yanelys no la montaron en ninguna patrulla porque estaba embarrada de mierda” y aunque pudiera dar risa, “eso ayudó que se conservara mucha de la información, los móviles, aunque Soandry se las arregló también para no perder lo suyo”, analiza Pacheco, quien está convencido de que “el análisis de la constitución y el 26 de julio” fueron dos motivos para que “ellos detengan cualquier movimiento”, y se refiere a la Seguridad del Estado.
El acoso había empezado unos días antes con llamadas de números privados.
“Ni a Soandry ni a mí nos dijeron que estábamos esperando juicio”, contrario a la información que le dieron a Iris Ruiz cuando intentaba averiguar cuál sería el destino de su esposo, “nosotros fuimos directamente de Zanja al Vivac y luego del Vivac a Zanja, que es cuando nos sueltan definitivamente, pero en el trámite nos hicieron cambiarnos de ropa. Las esposas nos las pusieron durísimas, nos llevaron en una patrulla hasta La Palma, y luego definitivamente a Zanja”.
Para el poeta fue “un escarmiento” porque la Seguridad le dijo: “esto es lo que te va a tocar, esta es una de las más suavecitas”, y con esto anuncia que la represión contra las artistas irá en aumento.
Otra técnica aplicada fue decirle que Iris ya estaba en la prisión de mujeres.
“Era como un juego entre ellos. La idea era desinformarnos, por eso nos separaron”, cuenta Pacheco. Los interrogatorios estuvieron llenos de cinismos e ironías: “la multa fue por Desorden Público, aunque estaba filmando y solo protesté cuando vi que estaban forzando a Luisma y que le estaban dando por la caja del pan para meterlo en la patrulla”.