MIAMI, Estados Unidos.- La ola represiva llevada a cabo por la dictadura de La Habana contra los huelguistas del Movimiento San Isidro y los artistas miembros de esa organización continúa. Detenciones arbitrarias y “reclusión domiciliaria ilegal”, como lo clasifica la abogada Laritza Diversent, del centro de asesoramiento legal Cubalex, son algunas de las medidas adoptadas por el gobierno de Cuba.
Esta mañana fue detenido de forma arbitraria el productor y promotor Michel Matos, tras intentar salir de su casa luego de un mes sitiado. Las preguntas que le hiciera el activista en su directa a la agente de la policía política son claves para entender un poco más la arbitrariedad del momento. “Dígame, ¿por qué? ¿porque lo determina usted? ¿el aparato de la seguridad o un juez ha dictado una orden contra mi?”.
Matos reclamó la violación del derecho a la libre circulación que ha sufrido durante treinta días, sin embargo, la policía respondió que tenía una orden de “restricción”, más una palabra que no se logró entender a lo que agrego “operativa”, pero no pudo dar la explicación que pidió el activista.
Aunque en estos últimos días Oscar Casanella logró salir de su casa en compañía de su hijo, y Osmany Pardo ha logrado asistir a la iglesia, otros permanecen bajo la más estricta vigilancia.
Amaury Pacheco intentó llenar unas fosforeras a varios pasos de su domicilio, y su hija más pequeña regresó corriendo a la casa porque la policía le había caído detrás a su padre.
“Fue terrible todo”, contó Iris Ruiz, quien acudió al lugar inmediatamente. “Llegaron en la patrulla, le cayeron encima e intentaron llevárselo”, y aunque no lo lograron, la actriz lo describió todo con mucha violencia.
En la misma situación se encuentran Omara Ruiz Urquiola y Anamely Ramos; Camila Lobón y Katherine Bisquet; Esteban Rodríguez y su esposa e hijas; Adrián Rubio junto a su madre y hermana pequeña; la periodista Iliana Hernández y el periodista Héctor Luis Valdés Cocho y su pareja; Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel “Osorbo”Castillo. Algunos de ellos, incluso, han sido sometidos a actos de repudio.
“Estas detenciones no son ordenadas por una autoridad judicial, y fuera de Cuba podría suponerse que los artistas y activistas cubanos están siendo juzgados o en espera de un proceso”, y aunque se entienden todos los términos que se usan como “arresto domiciliario” o “prisión domiciliaria”, en el caso Cuba la distinción es válida porque es completamente arbitraria.
Entretanto, Michel Matos aseguró que ha decidido no permanecer en su casa contra su voluntad, y saldrá todos los días mientras tenga ese dispositivo de seguridad en las afueras de su casa, aún cuando eso implique ser detenido también. La última directa del activista fue mientras estaba esposado en la patrulla.
Hasta el momento no se sabe de su paradero, pero suponemos que estará sometido a la tortura que es estar bajo el sol dentro de carro herméticamente cerrado.
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