SANTIAGO DE CUBA.- Luego de haber sido detenida y golpeada el pasado sábado 11 de abril, la opositora y activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) Keilylli de La Mora Valle fue citada vía telefónica este jueves para comparecer en la unidad municipal de la Policía de Cienfuegos, la ciudad donde reside.
“Me llamó la instructora que se hace llamar ‘Margarita’ para decirme que debía presentarme a la 1:30 de la tarde en la estación de la Policía. Según ella, la Fiscalía había ordenado que se ampliara mi declaración”, aseguró la opositora.
Al llegar a la estación policial la instructora del caso le informó que se habían “ampliado las acusaciones” en su contra y que ahora la procesarían por los delitos de “desacato” y “propagación de epidemias”, sumados a otro de “resistencia” impuesto en la anterior detención.
De la Mora Valle, quien también es miembro del movimiento opositor Consenso Ciudadano, fue arrestada el pasado sábado por retirarse el nasobuco para fumar.
En esa ocasión fue trasladada a la unidad policial, donde fue brutalmente golpeada por un oficial, dijo. Fue recluida en un calabozo junto a una mujer con sospechas de coronavirus y, finalmente, fue liberada el domingo.
Mientras la golpeaban, Keilylli se quitó la ropa en señal de protesta y pronunció consignas antigubernamentales. Los delitos de “desacato” y “resistencia” se basan, según las fuerzas represivas, en estas acciones pacíficas.
“Que iba a hacer si me estaban golpeando por gusto. Yo soy pacífica y la única forma que encontré de manifestarme fue quitarme la ropa y gritar”, expresó.
Por otro lado, la opositora fue acusada del supuesto delito de “propagación de epidemias”, supuestamente por haber permanecido varios minutos sin nasobuco. Esta figura penal está siendo utilizada por el régimen cubano para acallar las voces disidentes en la Isla y encausar a periodistas independientes y defensores de derechos humanos.
Entre esos casos sobresalen las acusaciones contra el pastor Alain Toledano y el rapero Maykel Osorbo, quien se encuentra actualmente detenido.
Aunque no presenta síntomas, Keilylli teme haber sido contagiada con el nuevo coronavirus mientras compartía celda con una mujer sospechosa de la enfermedad. Aun cuando la instructora le aseguró que la paciente dio negativa a la prueba, la activista piensa que esta exposición fue innecesaria y calculada.
“Mi pregunta es: ¿por qué me tienen que poner con esta mujer en la misma celda?’ Para mí fue premeditado y responsabilizo a la dictadura de lo que pueda ocurrirme”.
La opositora no obtuvo una respuesta clara del curso que tomará su proceso, pero le informaron que el caso fue transferido a Fiscalía y que debía esperar a ser notificada.
Esta es la segunda vez en el año que las autoridades aplican una medida arbitraria por motivos políticos contra De la Mora Valle. La primera tuvo lugar el pasado 28 de enero, cuando fue multada con 1 000 pesos por supuesto “desorden público”.
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