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Cuando el primer hombre en sobrevolar el Atlántico visitó La Habana

Charles Lindbergh, avión, La Habana

MADRID, España.- El 8 de febrero de 1928 voló a La Habana el estadounidense Charles Lindbergh (1902-1974), el hombre que unos meses antes se había convertido en el primero en cruzar el océano Atlántico.

Tras esta hazaña, y con fama mundial, Lindbergh emprendió un viaje de buena voluntad por varios países en el “Spirit of St. Louis”, avión con el que había sobrevolado el Atlántico.

El aviador aterrizó en el aeropuerto militar de Columbia de la capital cubana, procedente de Haití.

Durante sus días en Cuba, del 8 al 13 de febrero, asistió a recepciones en la embajada de su país; a una fiesta en el Havana Yacht Club; se le entregaron las Llaves de la Ciudad en el Parque Central; y realizó un recorrido en avión con el entonces presidente Gerardo Machado.

Según recoge Radio Habana Cuba, sobre su visita a la Isla Lindbergh expresó: “Volé sobre La Habana a unos 300 metros, y le aseguro que desde el aire es maravilloso el espectáculo de la ciudad. La arquitectura difiere mucho de la de las demás ciudades que he visitado, y las fortalezas coloniales se destacan con suma preeminencia en medio del paisaje”.

Sus viajes de buena voluntad incluyeron unos 20 países, y tras ellos dibujaba una bandera de la nación visitada, como recuerdo. Cuba fue el último país visitado, pues después retiró su “Spirit of St. Louis” y lo donó al Instituto Smithsonian.

El 8 de febrero fue declarado en La Habana como el “Día de Lindbergh”.

Charles Lindbergh y el primer vuelo sobre el Atlántico

Charles Lindbergh había estudiado ingeniería mecánica en la universidad de Wisconsin-Madison, y en 1922 se unió a los entrenamientos de pilotos y mecánicos de la compañía Nebraska Aircraft. Compró un aeroplano Curtiss JN-4 Jenny para dar exhibiciones de aviación.

En 1927 el empresario Raymond Orteig convocó a un concurso por el que ofrecería 25 000 USD a quien por primera vez lograra sobrevolar el océano Atlántico, en vuelo directo y sin escala, de Nueva York a París.

De todos los aviadores que lo intentaron, incluidos héroes de la I Guerra Mundial, fue Lindbergh.

Despegó a las 7:52 de la mañana del 20 de mayo de 1927 de la pista de Campo Roosevelt, en New York, para aterrizar a las 10:24 de la noche (5:24 horas de New York) del 21 de mayo en el aeropuerto de Le Bourget, en París, tras un recorrido de 33 horas y media.

El avión “Spirit of St. Louis”, nombrado así en honor a una compañía de pilotos de Saint Louis, de la que había sido jefe y que financió el vuelo, fue proyectado por el ingeniero aeronáutico estadounidense Donald Hall y Lindbergh participó en su diseño.

Actualmente el avión se encuentra en el Museo del Aire y del Espacio de Washington DC.