ARTEMISA, Cuba, 19 de septiembre (Moisés Leonardo Rodríguez, 173.203.82.38) – Desde el 13 de septiembre se interrumpió de nuevo el servicio de agua a los alrededor de 10 mil residentes del pueblo de Cabañas y sus inmediaciones, en la provincia Artemisa, por una nueva rotura del motor de bombeo desde la presa de donde se bombea el imprescindible líquido.
Durante gran parte de los meses de julio y agosto, el motor de bombeo estuvo roto por más de un mes. En ese tiempo el suministro con pipas (carros cisterna) se limitó a dirigentes y entidades estatales, mientras que el resto de la población tenía que pagar 150 pesos en moneda nacional a particulares por cada pipa.
Cuando instalaron el nuevo motor hace apenas un mes, un vecino del Cabañas -que pidió no ser identificado- pudo escuchar una conversación entre dos operadores de los camiones cisterna donde dijeron que esperaban que el motor “se rompiera pronto”, porque ya uno de ellos había hecho “15 mil pesos esta vez”.
La falta de suministro del líquido vital con pipas estatales a toda la población deja desamparados a la mayoría de los pobladores, que no disponen de ingresos suficientes para pagar las pipas y deben por tanto cargar el agua en cubos o carretillas tiradas a mano desde grandes distancias por las desbaratadas calles del poblado.