MIAMI, Estados Unidos.- Un informe del Servicio de Investigación del Congreso estadounidense reconoció que la reducción de personal en la Embajada de Estados Unidos en La Habana, debido a supuestos ataques acústicos, está entorpeciendo las acciones que lleva a cabo Washington de supervisión, defensa de derechos humanos, servicios consulares y cumplimiento de los acuerdos bilaterales en Cuba, publicó la agencia de noticias Reuters.
El texto también hizo referencia a que la regulación ha sobrecargado a los 18 funcionarios -de 50 que existían originalmente- que aún laboran en la sede diplomática atendiendo solicitudes consulares de emergencia. “Los diplomáticos tienen a su cargo dos o tres funciones en términos de responsabilidades”.
El Gobierno del presidente Donald Trump, quien ha revertido en parte la distensión entre ambas naciones, no solo recortó a su personal en la capital de la Isla, sino que también expulsó a 17 diplomáticos cubanos la embajada caribeña en Washington.
Si bien en La Habana se otorgan visas diplomáticas y humanitarias, los estadounidenses solo pueden gestionar servicios de emergencia, explica el reporte. Entretanto, el trabajo que realiza EE.UU. dirigido a la sociedad civil y activistas de derechos humanos en Cuba también se ha reducido en momentos en que la Isla está en transición a una nueva generación de líderes políticos, se expande el acceso a Internet y se prepara un referendo constitucional.
Así mismo, el Departamento de Estado ya anunció este mes que los pocos funcionarios que trabajan en Cuba serían asignados por un año en lugar de dos, “lo que dificulta la continuidad de las operaciones y la familiaridad con el trabajo en Cuba”.
De acuerdo al reporte en lo que va del año no se han emitido las visas de refugiados que con frecuencia se otorgan a opositores del Gobierno de Cuba que denuncian persecución, ya que la oficina de procesamiento está cerrada, lo que contrasta con las 177 visas emitidas por ese motivo durante 2017.
El acuerdo concertado entre ambos países en 1994 para aceptar 20.000 inmigrantes cubanos anualmente no se cumplirá este lustro, en parte porque los solicitantes deben viajar hasta Guyana para sus entrevistas. Entretanto la Administración sigue sosteniendo que una enfermedad auditiva ha afectado a 26 funcionarios y familiares, y además ha levantado preocupación entre quienes todavía se mantienen en sus puestos. Por lo cual la situación de la embajada de Estados Unidos en Cuba y los miles de cubanos que esperan recibir una visa de inmigrante o de turismo no tienen más que esperar a ver qué sucede.