WASHINGTON, Estados Unidos.- El representante federal republicano Rick Crawford reintrodujo el viernes una legislación que permitiría a los agricultores estadounidenses extender crédito a clientes cubanos, una medida favorecida por los productores de arroz de Arkansas, los productores de pollos y otros grupos agrícolas.
Con el exgobernante Fidel Castro desaparecido y la inauguración del presidente electo Donald Trump acercándose, partidarios de esta legislación esperan que las restricciones relacionadas con el comercio finalmente se levanten.
Crawford también copatrocina una legislación presentada el miércoles por el también congresista Tom Emmer, republicano por Minnesota, para poner fin al embargo.
El jueves, la Oficina Agropecuaria de Arkansas y el Consejo de Arroz de Arkansas se unieron a decenas de otras organizaciones para instar a Trump a permitir el libre comercio entre las dos naciones. La carta pidió al próximo presidente eliminar las barreras comerciales, enfatizando la necesidad de que se eliminara la prohibición de crédito agrícola.
Un día más tarde, Crawford presentó la HR525, la Ley de Exportaciones Agrícolas de Cuba, que reúne a más de dos docenas de copatrocinadores.
“Tenemos una tremenda cantidad de apoyo en la industria de la agricultura, casi un 100 por ciento de apoyo general para esto”, dijo Crawford.
La legislación refleja una legislación similar que presentó el año pasado. “Es prácticamente idéntico, a todos los efectos, es la misma factura”, dijo.
La oposición en especial de líderes de la comunidad cubanoamericana, mantuvo el proyecto legislativo al margen durante el año pasado.
Pero dos acontecimientos en noviembre pasado podrían ayudar a romper el callejón sin salida: el 8 de de ese mes, Trump fue elegido presidente y el 25, Fidel Castro, líder de la revolución cubana de 1959, murió.
“Creo que se trata de un nuevo conjunto de variables y una nueva dinámica en ambas naciones”, dijo Crawford, quien espera que el viernes la Casa Blanca apoye su proyecto de ley.
“Donald Trump, el presidente Trump, es un hombre de negocios, reconoce una buena oportunidad cuando la ve y creo que lo verá en ese contexto”, dijo.
El gobierno federal prohíbe actualmente a los agricultores extender el crédito a compradores cubanos. Como resultado, los cubanos deben proporcionar “efectivo por adelantado” cada vez que compran productos agrícolas de los Estados Unidos. La legislación de Crawford permitiría extender el crédito.
La legislación también permitiría a los estadounidenses invertir en empresas agrícolas cubanas que no están controladas por el gobierno de ese país.
Sin embargo, aquellos que otorgan crédito o hacen inversiones no serán “rescatados” por el gobierno federal si las facturas no son pagadas o las empresas fracasan. “No hay respaldo de los contribuyentes en esto, el gobierno de Estados Unidos no va a subsidiar estas transacciones comerciales con entidades del sector privado”, dijo Crawford.
“Si una entidad estadounidense quiere asumir ese riesgo, tendrá la flexibilidad y la libertad para hacerlo ahora. No es el contribuyente quien estará en el gancho para ello, es estrictamente el sector privado en el trabajo”, explicó el legislador.
El aumento del comercio beneficiaría a los negocios de Arkansas, apunta Crawford. Su estado produce aproximadamente la mitad del arroz de la nación, y la mayor parte se cultiva en el distrito del mencionado congresista. Arkansas también es uno de los productores de aves más grandes del país, junto con Georgia, Alabama y Carolina del Norte.
El pollo y el arroz son alimentos básicos en Cuba, y los agricultores de Arkansas dicen estar deseosos de hacer negocios allí.
Antes de la revolución cubana, los Estados Unidos eran un importante proveedor de arroz para el país caribeño, pero el comercio terminó tras la aplicación de un embargo económico por parte de los Estados Unidos a principios de los años sesenta.
Las restricciones en la venta de ciertos productos agrícolas fueron aliviadas durante la administración del presidente Bill Clinton, y en 2004 las ventas de arroz de los Estados Unidos alcanzaron los 64 millones de dólares. Las exportaciones terminaron, sin embargo, después de que el gobierno de Estados Unidos prohibió a los agricultores extender el crédito a compradores cubanos.
En los últimos dos años, el presidente Barack Obama ha tomado medidas para normalizar las relaciones entre Estados Unidos y su vecino comunista, abriendo una embajada en La Habana, agregando vuelos diarios, eliminando barreras para viajar y permitiendo un aumento de las importaciones de cigarros cubanos y ron.
Sin embargo, la prohibición del crédito agrícola sigue vigente. El viernes, líderes de ese sector dijeron que están ansiosos de competir en un país que importa 2 000 millones de dólares en productos agrícolas cada año.
“Queremos ver el comercio con Cuba, pensamos que es un gran mercado para nosotros, así que estamos haciendo todo lo que podemos para intentar conseguir que el comercio se abra”, dijo Randy Veach, presidente de Arkansas Farm Bureau.
Para que el comercio florezca, sin embargo, las prohibiciones sobre el crédito deben ser levantadas, dijo. “Esa es una de las cosas básicas que tenemos que hacer, en realidad es una de las cosas más importantes”, agregó.
James Williams, presidente de Engage Cuba, un lobby de Washington que aboga por el fin del embargo a la isla caribeña, dijo que la carta del jueves a Trump demuestra que hay un amplio apoyo para aumentar el comercio entre los dos países.
(Con información de Reuters)