LAS TUNAS, Cuba. -Los condenados por los sucesos del Ferrocemento Dunier Gómez Pérez, Joaquín Batista Pérez y Ernesto Pérez Ferrales, a través de familiares hicieron llegar a este corresponsal este fin de semana una “Denuncia acusatoria ante la opinión pública nacional e internacional y los medios de prensa y de Derechos Humanos”.
“Prima la indiferencia ante la bochornosa situación del caso de los balseros cubanos que fueron juzgados y encarcelados con largas condenados por tan sólo desear alcanzar la libertad y vivir en un país donde exista democracia”, afirman los citados reclusos.
Dunier Gómez Pérez es el patrón del Ferrocemento y junto con el marinero Joaquín Batista Pérez y Ernesto Pérez Ferrales, quienes también intentaron llegar a Estados Unidos a bordo del motopesquero, se encuentran hoy en la Prisión Provincial de Las Tunas conocida como El Típico “en condiciones difíciles, infrahumanas y degradantes en todas sus formas”, según se lee en su escrito.
“Las condiciones de vida dentro de la cárcel son deplorables, el agua potable pasa por debajo de las tuberías albañales, la alimentación no condimentada y muy mal elaborada en su totalidad podrida, las condiciones de vida son críticas en todos los sentidos, mala atención médica, no hay seguridad de vida dentro de la propia institución carcelaria en la cual matan cada rato a reos por deudas entre sí”, asegura el remitente Gómez Pérez, añadiendo:
“Casos como estos y más son las pésimas condiciones en que los balseros cubanos Dunier Gómez Pérez, Joaquín Batista Pérez y Ernesto Pérez Ferrales, somos sometidos a represión psicológica y totalitaria por desear alcanzar la libertad en un barco de pesca (Ferrocemento 235 de Puerto Padre) el pasado 13 de diciembre de 2013”.
También en el escrito de denuncia puede leerse que, “fuimos presionados y torturados psicológicamente, poniéndole un chequeo permanente a nuestros familiares por la propia policía política del Departamento de la Seguridad del Estado”.
Finalmente, afirma: “El gobierno cubano tiene a estos jóvenes apartados de sus familias, de sus hijos, sin seguridad de vida, conviviendo con asesinos, violadores, psicópatas, drogadictos; nos reprimen, nos tienen bajo total presión y represión sólo por pensar contrario a los principios de los Castros y su régimen”.
En el propio sobre, junto al escrito de Gómez Pérez, en una hoja de libreta escolar, el también recluso Francisco Alan Pacheco Espinosa dice: “Doy a conocer ante los medios de prensa independientes, de Derechos Humanos y las ONG de Cuba y el exilio”, y a renglón seguido relata como dos reclusos llevan reclamando desde hace dos años, sin conseguirlo, prótesis para las dentaduras que les fueron extraídas por problemas de salud, afirmando: “las condiciones en que viven estos reclusos en las prisiones son pésimas”.
Como ya informamos, los condenados por los sucesos del Ferrocemento cumplen sanciones de entre 10 y 16 años de prisión, que fueron ratificadas por el Tribunal Supremo.
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