Foto-galería de Roberto de Jesús Quiñones
GUANTÁNAMO, Cuba.- La Feria Internacional del Libro 2014, dedicada a Ecuador, a la escritora cubana Nersys Felipe y al historiador, también del patio, Rolando Rodríguez, fue clausurada ayer domingo 9 de marzo en la ciudad de Santiago de Cuba, aunque su inauguración tuvo lugar en esta ciudad de Guantánamo, el miércoles pasado.
Aún tratándose de un acontecimiento cultural, observamos un marcado carácter político. Con el objetivo de obtener opiniones sobre uno de los programas culturales más importantes del país, este reportero entrevistó a varios asistentes.
Acerca de la oferta de títulos, Alina Segrá González, profesora de secundaria básica en el municipio Baracoa, piensa que se debe mejorar en cuanto a la diversidad, pues cree que cada año se reiteran algunos textos, como Corazón, de Edmundo de Amicis. Se trata de un excelente libro- dice-pero los organizadores de este evento deben tener en cuenta que las necesidades del público hace mucho tiempo que rebasaron las expectativas de un texto que tiene más de doscientos años.
Raúl, joven estudiante de la Escuela Vocacional y asistente a uno de los talleres literarios, que deben publicarse más libros de aventuras de Emilio Salgari, Julio Verne, Karl May y otros más cercanos, como los de Enyd Blyton. Considera que si se desea que los jóvenes y los adultos lean más, los precios de los libros deben ajustarse a las posibilidades económicas del pueblo; también que la publicación de enciclopedias, y su venta a precios razonables, continúa siendo una asignatura pendiente en Cuba.
En la calle Pedro A. Pérez, bajo la lona del kiosko donde trabaja, una librera que prefiere el anonimato me dijo:
-Hoy es el segundo día de la feria y todavía no hemos recibido todos los libros que debían haber sido puestos a la venta. Los textos más buscados continúan siendo los de literatura infantil, los diccionarios, los de cocina y deportes y coincide con el joven estudiante de arriba en que los precios deberían ser revisados, pues algunos son imposibles de pagar.
Sobre la organización de la Feria en Guantánamo, un escritor que también prefirió no ser identificado se quejó del programa:
El martes cuatro de marzo –dijo- todavía no estaba impreso el programa, debido a la incertidumbre sobre la participación de escritores procedentes de La Habana. Uno de los problemas aún por resolver es que los programas de debate coinciden a la misma.
Un poeta y miembro del taller literario municipal considera injusto que a algunos escritores se les recargue de actividades y a otros no se les asigne ninguna. La vida está muy dura –dice el artista anónimo para este medio- “Eventos como éste representan la única oportunidad que algunos de los que no formamos parte del grupo de los favorecidos obtengamos algún dinero”, comentó finalmente.
Otro escritor que rehusó que lo citara por su nombre, señaló que la UNEAC (Unión de Escritores y Artistas de Cuba) tampoco recibió a tiempo los libros publicados por la editorial UNIÓN que debían ser presentados aquí, algo que ha ocurrido de forma reiterada los últimos años y que una vez más obligó a cambiar el programa de actividades un día antes de ser inaugurada la Feria.
Sin embargo, consideró positivo que este año vinieron a Guantánamo todos los escritores invitados, como Laidy Fernández de Juan, María Elena Llana y Marcial Gala. También considera muy positivo poner a disposición del lector cubano los premios del concurso ALBA narrativa pues esa es una de las pocas oportunidades que tiene de acceder a la literatura que se está haciendo en el continente.
Aunque esta edición estuvo dedicada a Ecuador, dedicó un espacio al fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, en el primer aniversario de su muerte. Las palabras de apertura estuvieron cargo del escritor y presidente de la Asociación Hermanos Saíz, Eldys Baratute. Previamente Yanay Pérez García, directora del Centro Provincial del Libro y la Literatura de Guantánamo había dicho a la prensa oficialista que se recibirían más de 300 títulos y alrededor de 30 mil ejemplares.