MIAMI, Estados Unidos.- Con la inclusión del vicepresidente venezolano, Tarek El Aissami, en la lista negra de su Departamento del Tesoro, la administración presidencial de Donald Trump ha mandado “un mensaje al pueblo de Venezuela que Estados Unidos está con ellos”.
Reporta El Nuevo Herald que el recién confirmado secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, comentó este lunes por primera vez sobre las sanciones impuestas contra el alto funcionario del país sudamericano.
La fortuna de El Aissami, a quien EE.UU. ha vinculado con delitos de narcotráfico así como con movimientos extremistas en el Medio Oriente, está valorada en varios miles de millones de dólares.
De esta forma, el vicepresidente de Venezuela ingresa a una lista que ya ocupan otros líderes del chavismo señalados como narcotraficantes por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro.
La medida estadounidense involucra a Samark López Bello, acusado de ser el principal testaferro de El Aissami, además de una docena de empresas vinculadas con el empresario venezolano.
Tanto propiedades como activos de López Bello en Miami han sido congelados, en respuesta a la acción emprendida por el Departamento del Tesoro este lunes.