LA HABANA, Cuba, 5 de mayo (Aleaga Pesant, PD / 173.203.82.38) Hace ocho años, Mirna dejó su empleo de contadora para una empresa del estado y decidió hacer lo que soñó. Diseñar ropa para mujeres. Cierto que la “seguridad” del empleo fijo le daba una estabilidad emocional, más que material y pocos comienzan por la puerta grande, pero tenía deseos y a los cuarenta y cinco años era el momento de hacer profesión del hobby.
Con su hija como administradora y patrocinadora, Mirna decidió hacer el camino. Presentó sus trabajos al equipo de evaluación del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC) y a la Asociación cubana de Artesanos y Artistas (ACAA).
Previo al día de las madres (8 de mayo) y durante más de una semana, el “Fondo y la Asociación”, organizan una gran expo-venta de artículos de arte-utilitario. Mirna y otros treinta expositores independientes, además de delegaciones provinciales, muestran y venden su arte en una gran feria a cubierto en los salones expositivos de Pabexpo en Miramar.
Pero si algo define la Feria, Con Arte para Mamá, es lo de ser una gran fiesta del diseño y la creatividad de los artistas cubanos. Cerámica, textiles, peletería, orfebrería, muebles, madera, cuero y cuanto material sirva para crear una obra de arte utilitaria, pueden ser vistos en el salón, que cerrará sus puertas el domingo 8 de mayo.
Entre los artistas más destacados, y con obras más atractivas, destacan las firmas de Lourdes (textil), Freixas (textil), Familia Guevara (bisutería), Jacqueline Fumero (textil), Jorge Joaquín (talabartería) y Leo y Migue (muebles de madera).
Todo fue más complejo. Había que demostrar habilidad y conocimiento. Además la prueba más fuerte era el mercado. ¿Tendrían aceptación sus vestidos y blusas? ¿Los colores empastarían? ¿Los diseños serian atractivos? ¿Hasta dónde podría llegar en su empeño?
A ocho años de su decisión, Mirna participa en las más importantes ferias de la isla, además de FIART (Feria internacional de la artesanía) y ha viajado con sus piezas en varias oportunidades a Ecuador, Canadá, España y Guatemala. Como madre y mujer a los cincuenta y tres años se siente fuerte y con deseos de asumir nuevos retos.