LA HABANA, Cuba.- Este 9 de noviembre fue asesinado a balazos el periodista mexicano Israel Vázquez Rangel, el mismo día en que ARTICLE 19 y el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) celebraron al Foro “Estado de la libertad de expresión en la región en tiempos de pandemia”, dentro de la Conferencia Latinoamericana de Periodismo de investigación (COLPIN).
El evento, creado con el objetivo de “reflexionar en conjunto a partir de la experiencia y visión de las y los periodistas participantes, sobre los riesgos y las formas diversas de violencia que limitan y amenazan la libertad de expresión y el periodismo de investigación en los países de la región”, tristemente no pudo estar más en contexto.
El periodismo es una de las profesiones más peligrosas a ejercer hoy día. Contra los periodistas van los gobiernos autoritarios, pero también los monopolios y sus intereses. Fiscalizar la realidad está teniendo un alto costo que se ceba en las vidas de quienes se desempeñan en este rol social.
En COLPIN 2020 han compartido su experiencia 40 periodistas de 15 países de América Latina, Centroamérica y el Caribe. Además, en el primer encuentro, se contó con la presencia de Pedro Vaca, el actual Relator Especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
📢🌎 En el marco del #COLPIN2020 organizaciones y periodistas provenientes de 15 países de América Latina, Centroamérica y el Caribe, demandamos a los gobiernos de AL asumir su obligación de garantizar el ejercicio periodístico.
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— ARTICLE 19 MX-CA (@article19mex) November 11, 2020
En el evento se han tomado como referentes las reflexiones del año anterior y el panorama de la pandemia mundial de coronavirus. La situación se agrava porque “la lista de países autoritarios parece aumentar, no disminuir”, observó Vaca.
También aseguró que “el estado de derecho marca la diferencia” ante las denuncias que llegan a la CIDH. Y no lo dice, pero Cuba, Nicaragua y Venezuela están entre los que han potenciado el “entorno de desprecio al pluralismo”. Por las denuncias que llegaron al Foro, Colombia, México y El Salvador, además de ser zonas de muy alta peligrosidad donde también pueden ser ultimadas las voces críticas, han tomado el camino de la censura sobre todo contra la prensa independiente a cualquier tipo de poder.
Del encuentro de periodistas ha salido la demanda “a los gobiernos de América Latina a asumir su obligación de garantizar el ejercicio periodístico, eliminando toda forma de acoso judicial, tanto de los marcos legales como del actuar gubernamental”. Tal es el caso del columnista mexicano Sergio Aguayo Quesada, quien se enfrenta a una demanda millonaria.
En el documento emitido por el Foro, se resume la situación geopolítica que marca un panorama hostil para el periodismo.
“Cada vez más se emite un discurso desde el poder que asume a la prensa como su enemiga, buscando acallarla y desprestigiarla”, apunta el documento.
En El Salvador, el gobierno de Nayib Bukele está “desmantelando la institución democrática” a través de “plataformas a favor del ejercicio del gobierno y bajo el control del Estado” para “deslegitimar, hacer seguimientos a periodistas, amenazar con procesos judiciales”, ha señalado Carlos Dada, un periodista salvadoreño de El Faro.
Según él, el actual presidente “ha dado el poder político al Ejército”, o como apuntara The New York Times: “el presidente tuitea y los militares salen a las calles a cumplir la orden”.
No es un caso aislado: Guatemala, Nicaragua y Honduras están corriendo suertes similares.
Según Carlos Lauría, director de Programa para las Américas del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), “la intolerancia ante la crítica”, la “aversión al disenso”, “el uso de las redes para embestir a sus críticos”, abarcan lo mismo gobiernos como el de Bukele, Bolsonaro o López Obrador.
El mandatario mexicano ha comenzado a vincular a la prensa con el lavado de dinero, con partidos políticos o agentes extranjeros como estrategia de descrédito mientras ya suman siete los periodistas asesinados.
Otro de los países donde la muerte ronda el ejercicio del periodismo es Colombia.
María Cristina Castro Pinzón, abogada y periodista de la revista Semana, cuenta cómo una investigación sobre espionaje militar arrojó que el Ejército había desatado una “operación mordaza” y había ofrecido “sumas de hasta 20.000 dólares para instalarles virus” a sus medios informáticos. No era un plan para intimidar solo a los periodistas, sino también a sus fuentes.
En la demanda a los gobiernos de América Latina o en el Foro de COLPIN 2020 no quedó afuera el caso de Roberto de Jesús Quiñones Haces, quien abrió la sesión del encuentro describiendo cómo fue golpeado brutalmente y luego condenado a prisión en un país en el que “no se puede hablar de prensa libre”, dijo.
Durante la semana habrá más experiencias contadas por sus protagonistas. El programa incluye la participación de Oscar González, también de El Salvador, que expondrá sobre el pacto del gobierno con la organización criminal centroamericana Mara Salvatrucha. Asimismo, participará el Premio Pulitzer 2020, Dominic Gates, con una investigación sobre las fallas de fabricación en los BOEING 737 MAX; y el director de la revista colombiana Semana, Ricardo Calderón, ganador del Premio María Moors Cabot 2020.
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