MIAMI, Estados Unidos. – La policía de Colombia realizó este lunes un amplio operativo en la frontera con Venezuela para impedir el paso de migrantes irregulares por los pasos ilegales conocidos como trochas, que comunican a la localidad de Cúcuta con el estado de Táchira.
El despliegue contó con la presencia de más de 500 efectivos policiales y peinó los accesos fronterizos en dos de los principales pasos ilegales que conectan a ambos países.
De acuerdo con autoridades colombianas, el objetivo de los operativos es desmantelar la red de inmigración irregular que se ha creado en la zona y favorecer el uso de los puentes internacionales, recientemente abiertos por orden del dictador Nicolás Maduro.
“Quien pasa la trocha sin cumplir los requisitos migratorios será llevado ante Migración Colombia para ser devuelto”, dijo a la prensa el coronel José Luis Palomino, comandante de la Policía de Cúcuta.
Aunque se espera que la reapertura de los puentes internacionales disminuya la inmigración irregular, todavía quedan en la zona puentes improvisados con tablas que eran utilizados por los migrantes venezolanos para cruzar el río.
El pasado 8 de junio, Maduró ordenó reabrir el cruce peatonal en el estado de Táchira, lo que trajo consigo la apertura del puente fronterizo.
Sin embargo, y pese a la medida, los puentes internacionales siguen bloqueados con los contenedores instalados en febrero por el régimen chavista para evitar la entrada al país de la ayuda humanitaria almacenada y acopiada en Cúcuta.
Se calcula que tras la reapertura del paso fronterizo, unos 34 mil venezolanos pasaron a territorio colombiano para obtener alimentos, medicinas y recibir atención sanitaria en Colombia.
Números de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR) cifran en 4 millones la cantidad de venezolanos que han inmigrado durante los últimos años debido a la crisis política y económica que vive el país petrolero. De ellos, 1,3 millones se habrían establecido en Colombia.