LA HABANA, Cuba.- Un grupo de investigadores descubrió que el interferón favorece el avance del nuevo coronavirus en el cuerpo humano y no al revés, como se suponía hasta ahora. Tal conclusión fue el resultado de un estudio científico encabezado por los profesores Alex K. Shalek, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), y José Manuel Ordovás-Montañés, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard (Boston), informaron los diarios Sciencealert y El Confidencial.
El esfuerzo por conocer más sobre la pandemia que azota al planeta motivó a los científicos a descubrir cómo avanza el virus y de qué tipo de células y tácticas se sirve para atacar al organismo humano.
De acuerdo con el estudio, para insertarse dentro de la célula el virus usa el punto de anclaje del receptor del ACE-2, nombre de una enzima celular que, entre otras funciones, regula la presión arterial.
“A partir de este conocimiento, y con el análisis bioinformático de nuestra colección de células de distintos tejidos, hemos explorado en aquellos en los que se han descrito síntomas en los enfermos, principalmente tejidos de los sistemas respiratorio y digestivo, que además son las primeras barreras internas entre el ser humano y el mundo externo”, explicó Ordovás-Montañés.
Según el estudio el nuevo coronavirus se aloja en células muy específicas en la nariz (en un tipo de célula que ayuda a formar los mocos); y en los pulmones, en las células que apoyan la función de intercambio de oxígeno. Mientras, en el intestino se encuentra solo en un tipo de célula que facilita la absorción de nutrientes.
La molécula interferón normalmente se encarga de interferir (como indica su nombre) y frenar la multiplicación de los virus, sin embargo, en este caso le sirve como fuente de propagación.
“Como en una carrera de armamentos, ha habido una evolución de los ataques y defensas de los dos lados”, y el interferón, que debería ser un escudo contra el SARS-CoV-2, “lo que hace es favorecer la creación de más puntos de anclaje para el virus, con lo que la infección es más virulenta, más grave”, explicó el profesor de Harvard.
Tras descubrir que suministrar interferón no es una buena idea, el profesor señala que, para combatir la COVID-19, lo ideal sería una vacuna o un fármaco antiviral como los que se usan para mantener a raya al Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Hasta ahora, el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba ha alentado el uso del interferón Alfa-2b, de producción nacional, como uno de los tratamientos más efectivos contra la COVID-19. Incluso, medios estatales han sugerido que la Isla posee los mejores medicamentos para tratar la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus.
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