LA HABANA, Cuba, 9 de febrero (Reinaldo Cosano, Sindical Press/173.203.82.38) – Debido a los recortes presupuestarios, las subsedes universitarias de la capital han cerrado. La medida perjudica grandemente a los trabajadores que estudian carreras universitarias mediante cursos dirigidos.
Ahora todos deben acudir a los encuentros quincenales, a la colina universitaria, en el Vedado, dos veces al mes, lo cual genera un verdadero caos. Los estudiantes se concentran en las aulas de dos facultades y sólo pueden acceder a los salones los que llegan primero, o sea, horas antes de que comience el encuentro con los profesores.
“Los que no llegan muy temprano se quedan fuera, mosqueados, y no pueden participar” –dice Julio Rivas, residente en el municipio de Regla.
Por su parte, María Miyares, una estudiante que vive y trabaja en Habana del Este, opina: “Da lo mismo estar dentro que fuera. Los profesores no dictan las clases como es debido; tampoco aclaran las dudas. Sólo te dicen que para el próximo encuentro hay que leer las páginas tales y cuales, y estudiarlas. Si el estudiante pregunta dónde encuentra los libros, casi rareza bibliográficas, nos dicen que vayamos a la biblioteca, y si no están allí, ese es nuestro problema. Es decepcionante estudiar en esas condiciones”.
Muchos alumnos dicen que lo que ocurre en la colina es una burla. Se quejan de que no se aprende nada. Sin embargo, tienen que participar porque la asistencia a los encuentros es obligatoria.
Un profesor que no se identificó, expresó a este reportero: “Es cierto que la mayoría va a perder el tiempo, pero los profesores no podemos hacer otra cosa, hay que mantener la fachada”.