MIAMI, Estados Unidos.- El coronel Chris Simmons, exjefe de la unidad de contrainteligencia para Cuba en la Agencia de Inteligencia de la Defensa de Estados Unidos (DNI), ha asegurado que la venta de información de inteligencia es la entrada principal de divisas que tiene el Gobierno cubano.
“Lo que genera el turismo son centavos en comparación con las ganancias que deja a La Habana la venta de información secreta”, afirmó Simmons en una reciente entrevista citada por Martí Noticias.
“Cazador de espías cubanos” durante 23 años, Simmons, ahora jubilado, no deja de seguir “por medios propios”, el movimiento del servicio de inteligencia del régimen de La Habana, el segundo mejor del mundo detrás de los chinos en cuanto a espionaje económico, según datos del Congreso.
El experto asegura que todavía hay más de 200 agentes cubanos diseminados por el territorio estadounidense.
“Ellos (el Gobierno cubano) conocen que EEUU ya no es una amenaza, pero tan castrada está su economía que igual saben que los secretos estadounidenses son una materia prima que pueden intercambiar o vender al mundo”, explicó el agente, que fue también director del Centro de Investigaciones sobre Inteligencia Cubana (CIRC), con sede en Leesburg, Virginia.
Por ejemplo, “el sistema de inteligencia de Corea del Norte es muy pequeño y débil. ¿A quién le compra la información secreta? A Cuba”. Históricamente, la Isla ha prevenido tanto al país asiático como a otros adversarios de EEUU en cuanto a operaciones militares de Washington.
Sin embargo, durante la Guerra Fría la mayor parte de los agentes cubanos operaban convencidos de que la labor que realizaban era proteger a su Gobierno.
“Así lo hicieron en Honduras, El Salvador, Nicaragua. Y basado en las conversaciones que he mantenido con desertores y emigrantes cubanos, me atrevo a decir que la venta de información clasificada de EEUU es uno de los cinco rubros que más divisas generan a Cuba”, dijo el investigador.
Simmons fue uno de los que, en 2003, recomendó la expulsión de 14 espías cubanos que operaban en EEUU como presuntos diplomáticos.