SANTIAGO DE CUBA, Cuba. – “¡Si no hay orden nos retiramos para la base, porque eso es una falta de respeto!”, exclama un señor que trabaja como inspector de tránsito, figura conocida en el argot callejero como “despedidor”, mientras una multitud de personas enfurecidas se disputaban una guagua en una de las paradas de la ruta 1 en el reparto Altamira de Santiago de Cuba.
El escenario se repite en varias paradas de la zona urbana tras el paro de los transportistas privados ante las regulaciones en las tarifas de precios impuestas por el Consejo de la Administración de la provincia suroriental el pasado 24 de junio.
Residentes de la ciudad han reflejado su inconformidad ante la falta de ómnibus, los cuales no dan abasto a la demanda de pasajeros, ocasionando caos en las rutas de mayor exigencia.
Una señora que se encontraba esperando un ómnibus de la Empresa Transmetro de la ruta 36 aprovechó las cámaras de CubaNet para hacer sentir su reclamo: “está bien malo el transporte, y mira cómo está la gente matándose, lo que tienen es un descaro en esta parada”, dijo.
Ante la caótica situación de la transportación en Santiago de Cuba, las autoridades han amenazado con retirarle la licencia operativa a los emprendedores, además de la imposición de multas entre los 1000 y 4500 pesos, incluso hasta el decomiso de los carros.
CubaNet ha intentado en varias ocasiones obtener entrevistas de los transportistas, pero estos se han negado, alegando que se complicaría su situación y que se expondrían a represalias. No obstante, muchos han declarado mantenerse firmes y no saldrán del paro hasta que se les rebaje el precio del combustible o se les otorguen algún tipo de ventajas.
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