MIAMI, Estados Unidos. – La senadora por Minnesota y aspirante a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Demócrata, Amy Klobuchar, criticó las nuevas restricciones impuestas por la administración de Donald Trump a los viajes turísticos a Cuba y señaló que las medidas son un revés para el desarrollo de las relaciones bilaterales entre ambos países.
“Las últimas restricciones de viaje de la Administración para Cuba son otro contratiempo. Dirijo el proyecto de ley bipartidista para levantar el embargo. Aislar a Cuba por más de cinco décadas no ha asegurado nuestros intereses. Necesitamos avanzar en nuestra relación, no retroceder”, escribió la legisladora en su cuenta en Twitter.
The Administration’s latest travel restrictions for Cuba are yet another setback. I lead the bipartisan bill to lift the embargo. Isolating Cuba for more than 5 decades has not secured our interests. We need to move our relationship forward, not backward.https://t.co/eqKlKHe9FZ
— Amy Klobuchar (@amyklobuchar) 5 de junio de 2019
La aspirante a la Casa Blanca presentó en febrero pasado junto a sus colegas de la Cámara Alta Patrick Leahy y Mike Enzi un proyecto Ley de Libertad de Exportación a Cuba, que tiene por objetivo el levantamiento total del embargo.
Las relaciones entre Estados Unidos y el régimen cubano tomaron un matiz de acercamiento durante la administración del presidente Barack Obama. Sin embargo, la negativa del régimen a ofrecer libertades y levantar prohibiciones a sus ciudadanos y la implicación de agentes cubanos en la crisis en Venezuela han hecho al gobierno de Estados Unidos endurecer su política hacia la isla.
El Departamento de Estado señaló en su comunicado del pasado martes que “EEUU no permitirá las visitas a Cuba a través de embarcaciones de pasajeros y embarcaciones recreativas, incluidos cruceros y yates, así como aviones privados y corporativos”.
La nota especifica que únicamente se mantendrán los vuelos comerciales debido a que “suelen ser usados por los cubano-estadounidenses para visitar a sus familias en la isla”.
Aunque los viajes de ciudadanos estadounidenses a Cuba están prohibidos por ley, las 12 categorías de viaje establecidas por Obama para el intercambio académico y cultural, conocido como intercambio “pueblo a pueblo”, dispararon las visitas a la isla, un fenómeno catalogado por organizaciones del exilio cubano como “turismo disfrazado”.