MIAMI, Estados Unidos.- El Gobierno venezolano ha rechazado las críticas y sanciones que recibió del presidente estadounidense, Donald Trump, en la sede de Naciones Unidas, calificó la administración de la Casa Blanca como una “dictadura” extremista y supremacista, reporta BBC Mundo.
“Todos estos organismos donde los países (…) en igualdad de términos trabajan juntos, son amenazados por la dictadura de Estados Unidos tratando de usar el unilateralismo”, acusó el canciller venezolano, Jorge Arreaza, durante una rueda de prensa en la ONU este lunes.
El funcionario declaró un día después de que la Casa Blanca incluyera a funcionarios venezolanos y familiares en su veto migratorio.
“Estas últimas sanciones solo son unas pretendidas sanciones más para justificar, para armar un expediente en la opinión pública contra Venezuela”, añadió Arreaza, quien había intervenido además en la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.
El presidente estadounidense también había criticado al gobierno de Nicolás Maduro de ser una “dictadura socialista”.
El canciller venezolano afirmó que la “agresión” de Washington contra su país data del gobierno del anterior presidente, Barack Obama. Bajo dicha administración, Venezuela fue declarada una amenaza a la seguridad nacional de EE.UU.
“Eso abrió las puertas para que ahora este gobierno extremista, supremacista, ataque permanentemente a Venezuela”, dijo Arreaza.
El canciller afirmó asimismo que en EE.UU. hay una élite gobernante “racista”.
Arreaza dijo durante su alocución ante la Asamblea General de la ONU que Trump actúa como un “emperador mundial” y “como si tuviese poderes dictatoriales absolutos sobre los Estados soberanos”.
No obstante, diversos países han expresado preocupación por lo que consideran un deterioro e incluso un quiebre democrático en Venezuela, tras la instauración de una Asamblea Constituyente en medio de protestas opositoras que dejaron más de 120 muertos.
El canciller venezolano afirmó que el gobierno de Maduro busca canales de diálogo con la administración de Trump, aunque aclaró que “si somos atacados vamos a responder en el mismo campo”.