LA HABANA, Cuba, 25 de marzo de 2013, Pablo Pascual Méndez Piña/ 173.203.82.38.- El pasado viernes 22 de marzo, un incendio destruyó una vivienda, causó daños considerables a otra y carbonizó dos automóviles en el reparto Sevillano, en el municipio capitalino de 10 de Octubre, como consecuencia de que los bomberos tardaron más de una hora en llegar al lugar del siniestro.
Según confirmaron a este reportero Mabel Díaz López y su padre Pedro Díaz García, vecinos de la calle Oeste Nº 26, entre Josefina y Gertrudis, en el propio barrio, el incendio estalló antes de las 6:00 a.m., en el garaje del domicilio colindante marcado con número 28.
Afirma Mabel que ella y varios vecinos llamaron rápidamente al 105, teléfono de los bomberos, y el primer carro llegó a las 7:01, (más de una hora después). Este vehículo no tenía agua y hubo que esperar a otro para conectarle las mangueras y controlar el fuego. No se reportaron víctimas humanas, pero sí la destrucción total de una casa y afectaciones parciales a otra; igualmente, dos automóviles que se hallaban en sus respectivos garajes se convirtieron en pasto de la llamas.
Cuenta Mabel, de 37 años, que el fuego empezó en el garaje de la casa marcada con el Nº 28, cuyo recinto le fue alquilado al chofer de un automóvil soviético marca Lada. Presumen que en el interior de este carro se produjo un cortocircuito; las llamas se expandieron al inmueble que es de madera y afectó el garaje del domicilio de Mabel, quemando totalmente un jeep de su propiedad, junto a un conjunto de accesorios valorados en cerca de mil dólares.
En el garaje del Nº 28 estaban almacenadas más de un centenar de cajas de cervezas que paradójicamente no resultaron tan estropeadas. La policía realizó innumerables pesquisas y finalmente detuvo al dueño del Lada, decomisándole el cargamento por procedencia dudosa.
Entre los cinco inquilinos de la casa donde comenzó el siniestro—que negaron su identidad al periodismo independiente―hay una joven embazada y un discapacitado físico. Ellos comentaron a los vecinos que se les asignó un albergue en el municipio 10 de Octubre, pero no hallaron en él las condiciones habitacionales requeridas y regresaron de vuelta al domicilio para alojarse en el garaje (el sitio menos dañado por el fuego). También dijeron que una representación del gobierno les entregó una lámpara y un rollo de cable de 100 metros, pero no disponían de electricistas para instalársela.
Peritos de la Unidad de Mantenimiento municipal de Viviendas, conocidas por las siglas UMIV, se presentaron en el sito y valoraron los daños habitacionales en 10 mil pesos cubanos (416 dólares), cifra calificada “de ridícula” por Mabel, quien también realizó su correspondiente reclamación en el comando de bomberos de la calle Santa Catalina, del propio municipio; allí le respondieron que la alarma por incendio -según el libro de incidencias- fue recibida a las 6:34 a.m. y los bomberos requieren de un tiempo extra para prepararse y abordar los carros.
Pero Mabel alega que “los papeles aguantan lo que le pongan”, asegurando que varias personas llamaron al 105 antes de las 6:00 a.m. para solicitar la presencia de los bomberos. Igualmente comprobó que la demora desde su casa al referido cuartel, utilizando un vehículo a la velocidad establecida y respetando todos los semáforos y señales de tránsito, sólo tarda 7 minutos. “Cuesta creer” -sentencia Mabel- “que hayan sido tan irresponsables. Ese incendio puso en peligro la vida de mis tres hijos menores de 17, 10 y 9 años, y ni siquiera piden disculpas, sólo se justifican”, apostilló.
Los periodistas independientes David Águila e Idania García, de la ASPIC, realizaron un audiovisual sobre el siniestro, que será próximamente publicado en el portal You Tube.