MIAMI, Estados Unidos.- A través de un comunicado emitido este viernes por la Casa Blanca y destinado a las oficinas del secretario de Estado, Antony Blinken, y la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, el presidente estadounidense, Joe Biden, informó que mantendrá el embargo comercial a Cuba, vigente desde hace seis décadas. La decisión del mandatario no cayó muy bien a la cúpula gobernante castrista.
El primero en reaccionar ha sido el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, quien se quejó el viernes de la extensión del embargo de Washington contra La Habana. En una publicación en su cuenta de la red social de Twitter, el vocero oficialista responsabilizó, una vez más, a Estados Unidos de todos los males que aquejan a los cubanos.
“Al extender la aplicación de la ‘Ley de comercio con el enemigo’, Biden se convierte en el duodécimo presidente de EEUU en ratificar el marco que sostiene la política de abuso contra Cuba y su pueblo”, escribió Rodríguez Parrilla.
Asimismo, agregó que la política estadounidense “es rechazada por casi todos los países miembros de la comunidad internacional”, en referencia a la votación que cada año se realiza en la ONU.
El embargo debe ser prorrogado cada año durante el mes de septiembre por el presidente de Estados Unidos desde que John F. Kennedy impusiera en 1962 sanciones contra La Habana. Desde entonces cada mandatario estadounidense ha decidido prorrogar bajo regulación el embargo económico.
Este año, la nota de Biden dijo: “El ejercicio de ciertas autoridades bajo la Ley de Comercio con el Enemigo está programado para expirar el 14 de septiembre de 2022. Por la presente determino que la continuación del ejercicio de esas autoridades con respecto a Cuba durante un año es de interés nacional de Estados Unidos”.
La Ley de Comercio con el Enemigo, un estatuto de 1917, que autoriza al presidente de EEUU a imponer y mantener restricciones económicas a estados considerados hostiles, sustenta el embargo económico a la isla impuesto como una respuesta a la confiscación de propiedades estadounidenses en la Isla tras la llegada al poder de Fidel Castro.
La renovación de la Ley de Comercio con el Enemigo amplía al máximo la autoridad del presidente para administrar el embargo al Gobierno de la Isla y autorizar determinadas transacciones.
Este sábado también reaccionó a la prórroga el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, quien criticó la decisión del presidente estadounidense.
”Biden no se atrevió a quitarnos el ‘pretexto’ y firmó por la continuidad del bloqueo”, escribió Díaz-Canel en Twitter al referirse al memorando que prorroga hasta el 14 de septiembre de 2023 dicha política.
“El crimen ha durado demasiado, pero la Revolución Cubana lo sobrevivirá”, agregó.
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