MIAMI, Estados Unidos. — El gobierno de Estados Unidos extendió hasta 2024 el estado de emergencia nacional respecto a Cuba, que impide el ingreso no autorizado a la isla de barcos que naveguen bajo la bandera del país norteño.
La decisión de la administración Biden se dio a conocer hoy en una proclama firmada por el propio mandatario estadounidense.
“…, de conformidad con la sección 202(d) de la Ley de Emergencias Nacionales (50 U.S.C. 1622(d)), continúo la emergencia nacional con respecto a Cuba y la autoridad de emergencia relativa a la regulación del anclaje y movimiento de embarcaciones establecida en la Proclamación 6867, enmendada por la Proclamación 7757, la Proclamación 9398 y la Proclamación 9699”, señala el documento.
El aviso, que se publicará en el Registro Federal y se transmitirá al Congreso, indica que la presencia de navíos de EE. UU. en aguas territoriales cubanas “sigue siendo perjudicial para la política exterior de Estados Unidos porque dicha entrada podría facilitar una migración masiva desde Cuba”.
“Sigue siendo política de Estados Unidos que una migración masiva desde Cuba pondría en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos al suponer una perturbación o amenaza de perturbación de las relaciones internacionales de Estados Unidos”, añade la declaración.
El estado de emergencia nacional respecto a Cuba fue declarado el 1 de marzo de 1996, pocos días después del derribo por parte del régimen cubano de dos avionetas de la organización Hermanos al Rescate, ocurrido el 24 de febrero de ese año.
“El 26 de febrero de 2004, mediante la Proclama 7757, se amplió la emergencia nacional para negar apoyo monetario y material al gobierno cubano. El 24 de febrero de 2016, mediante la Proclamación 9398, y el 22 de febrero de 2018, mediante la Proclamación 9699, la emergencia nacional fue modificada nuevamente sobre la base de continuas perturbaciones o amenazas de perturbaciones de las relaciones internacionales de los Estados Unidos relacionadas con Cuba”, detalla la proclama emitida por la Casa Blanca.
Según la declaración, “el gobierno cubano no ha demostrado que se abstendrá del uso excesivo de la fuerza contra buques o aeronaves estadounidenses que puedan participar en actividades conmemorativas o protestas pacíficas al norte de Cuba”.