LA HABANA, Cuba.- Un juego de lo peor fue el sexto de la semifinal que se disputa entre Industriales y Las Tunas. Después de los cinco primeros encuentros con altibajos para ambas novenas, los azules de Víctor Mesa —ganando la serie 3 por 2— salieron al terreno del Julio Antonio Mella para arruinar, desde los primeros compases, toda posibilidad de triunfo.
Errores en tiro, pésimos fildeos, tibieza a la ofensiva y un coach contrariado de más, fue el aporte de los leones en el la primera mitad del juego; mientras los tuneros, paso a paso y acompañados por el pitcheo de Vladimir Baños, anotaron la primera carrera del juego al finalizar el cuarto inning. Misael Villa, pitcher abridor por los azules, permitió un hit del oportuno Danel Castro, que impulsó la segunda para los leñadores en el quinto capítulo.
Bajo una redoblada presión, abrumados por el fragor de la hinchada tunera, Industriales embasó dos corredores en la sexta entrada. Un jonrón providencial de Eriel Sánchez dió la vuelta al marcador, enfriando el júbilo de la afición, antes que cayera el tercer out. Fue todo para Vladimir Baños, y el montículo pasó a ser responsabilidad de Diego Granado, que logró contener la desperezada ofensiva azul en el séptimo inning. Un intento fallido de robar la intermedia, un ponche y un fly out, atenuaron las esperanzas de abrir el marcador para los capitalinos.
La séptima entrada inició con amenaza tunera, que colocó el empate en circulación gracias a dos imparables. El control de Misael Villa, lanzador con el mejor promedio en semifinales, resolvió el problema y mantuvo el margen favorable para los leones.
Con la tanda alta de la artillería industrialista frente al mejor cerrador de Las Tunas, José Ángel García, se animó el último segmento del juego. Pero no fue hasta la parte alta de la novena entrada que Las Tunas, una vez más, remontó gracias a un batazo de Danel Castro que puso el empate en primera base. Vladimir García reemplazó a Villa en el pitcheo por los leones, para dominar a un ansioso Yosvany Alarcón. No pudo, sin embargo, con Ayala, que conectó un imparable agravado por el caracoleo de Stayler Hernández en el right field. Los leñadores empataron y hubo que comenzar de nuevo.
De ahí en más, se precipitó el desastre para la novena de Víctor Mesa. Un pelotazo propinado por Vladimir García y el hit del milagro en manos de Rafael Viñales, dieron la ventaja a los tuneros que hicieron cuatro carreras ante el inútil bullpen de Industriales. Seis carreras por tres fue el saldo de último momento para Las Tunas, que dejó a Víctor Mesa sin otra alternativa que sacar una tanda de bateadores emergentes, en un intento desesperado por no llegar al séptimo juego de una semifinal desgastante.
La tríada Camero, Urgellés y Rudy Reyes anotó un hit en la novena entrada y nada más. Mientras los guasones tuneros coreaban “¡Víctor, batea tú!”, los artilleros cayeron ponchados frente al buen pitcheo de José Ángel García.
Fue un choque horrible, demorado, plagado de imprecisiones y jugadas absurdas que los árbitros no lograban decidir. Sobre el terreno prácticamente hubo que revisar el manual del béisbol, como si la Serie Nacional fuera cosa de aficionados.
Tal vez Víctor Mesa se precipitó al sacar a Misael Villa; pero en términos generales fue olvidable y poco esperanzadora la actuación de los azules, que mañana saldrán al terreno con el doble de presión y escasas opciones para disputar, desde el montículo, su derecho a estar en la final frente a los descansados Alazanes dirigidos por Carlos Martí.