ARTEMISA, Cuba, 27 de junio de 2013, Moisés Leonardo Rodríguez/ www.cubanet.org.- Las once avenidas y siete calles del poblado de Cabañas, municipio Mariel, de la provincia Artemisa, han perdido prácticamente todo el asfalto y se encuentran llenas de baches y piedras sueltas por efectos del tiempo y la falta de reparaciones oportunas.
La red vial incluye calles y avenidas de apenas 30 metros y otras de más de un kilómetro de largo, lo que determina la forma asimétrica del poblado. Gran parte de ellas son actualmente veredas de tierra llenas de baches y piedras sueltas de su antiguo relleno.
Los peligros asociados a este abandono lo ilustra un hecho ocurrido a mediados de este mes, cuando una pareja que viajaba en una moto por la calle central del pueblo, salió despedida después de caer en un bache y zafarse la rueda del tenedor delantero. Según Mario N., un vecino frente a cuya casa ocurrió el accidente, “la suerte fue que no dieron con la cabeza en una piedra, porque se hubieran matado al instante”.
Muchos pobladores también se quejan de que, a menudo, las ruedas de los vehículos pellizcan piedras que salen disparadas como proyectiles. En ocasiones asustan a los vecinos dentro de las casas cuando impactan en las fachadas. Rafael Gutiérrez dice: “Cuando una piedra mate o le saque un ojo a alguien, entonces vienen corriendo y reparan las calles para calmar los ánimos”.
Las carreteras que comunican con Mariel, Guanajay, Artemisa y Bahía Honda, atravesando las zonas rurales periféricas a Cabañas, están en tan mal estado que los pocos camiones y ómnibus de transporte público de la provincia Artemisa
han suspendido el servicio de sus rutas por ahí.
También, la carretera de acceso a la playa La Herradura es actualmente un terraplén por el que no es posible avanzar a más de 10 kilómetros por hora, debido a la cantidad de baches de todas dimensiones a lo largo de sus 9 kilómetros.
La mayoría de los cabañenses achacan este y otros graves problemas -poca y mala gastronomía, demoras en reparar las continuas roturas de los equipos de bombeo de agua y las frecuentes interrupciones del servicio eléctrico (apagones), entre otros- al desinterés de los gobernantes provinciales y la falta de recursos y poder de decisión real de los municipales.
Dichas opiniones son respaldadas por las mejorías en Artemisa desde hace dos años y medio, cuando fue declarada capital de la provincia de igual nombre, comparado con el deterioro de la infraestructura del poblado y el empeoramiento de la calidad de vida de los cabañenses en ese mismo periodo, como parte de la nueva provincia.
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NOTA: Al finalizar este reporte, un grupo de trabajadores tapan con asfalto manualmente los baches más grandes de la calle 24, lo que ha causado más críticas por la población que espera la reparación capital de todas las calles y carreteras.