CDMX, México. – A finales de septiembre el huracán Ian devastó la zona occidental de Cuba y destruyó totalmente la vivienda de Zunay Pérez y Alfonso Montano. Unos días después, sin tener dónde vivir, ambos tomaron a sus cuatro hijos y ocuparon el consultorio médico de La Coloma, en Pinar del Río. Desde entonces las autoridades los han intentado desalojar cuatro veces.
La última vez fue el pasado jueves, cuando llevaron una patrulla policial para sacar a la familia. Si el desalojo forzado se detuvo fue porque los allegados de Alfonso y Zunay comenzaron a filmar y amenazaron a las autoridades con subir el video a las redes sociales, para mostrar cómo eran desalojados una mujer y sus cuatro hijos pequeños en Cuba.
“Estamos cansados de hablar con todo el mundo, pero solo dan pretextos. Nos piden que entendamos, que la situación del país está mala… la misma labia de siempre. En fin, que no pueden terminar ya la casa, pero igual quieren sacarlos del único techo que tienen”, explicó a CubaNet Yarisleidy Montano, hermana de Alfonso.
“Es una agonía lo que están viviendo y con el estrés de que los saquen. Los niños están muy alterados por la situación. El Gobierno se llena la boca diciendo que en Cuba no hay desalojo, pero todo es mentira”, agrega la tía de los niños de siete meses y cinco, siete y 10 años.
¿Por qué están en el consultorio?
Según especifican los miembros de la familia consultados, los dos padres y sus hijos no entraron al consultorio a la fuerza. Cuando llegaron a la instalación, el médico de la familia estaba limpiando. Zunay, con su bebé más pequeña en brazos (entonces de menos de tres meses), le pidió que los albergara y el galeno aceptó.
Han pasado cinco meses desde entonces y siguen viviendo en el consultorio porque su casa permanece en construcción y ellos no consiguen los materiales para terminarla. En el consultorio comparten el espacio con el doctor que va y brinda sus consultas, mientras Zunay permanece al interior del pequeño edificio. Teme que si sale aprovechen la ocasión para sacar sus pocas pertenencias.
“Mi hermano cobra poco más de 2000 pesos y Zunay no puede trabajar por la bebé. Esos niños no saben lo que es un juguete, una ropita nueva, unas chucherías. Viven con mucha pobreza y no hay ayuda del Estado”, aclara Yarisleidy.
Por su parte, Montano asegura que la única que los ha apoyado es la presidenta del Consejo Popular. “Ella se ha opuesto a que los desalojen, pero la directora del policlínico local ha venido con hombres a sacarlos. No sé dónde está la humanidad de esos médicos, que están dispuestos a dejar a cuatro niños en la calle, y la Policía apoyando”, agrega la cuñada de Zunay.
Los mayores destrozos causados por el huracán Ian en Pinar del Río estuvieron en el sector de la vivienda. De acuerdo con estadísticas oficiales, fueron afectadas 107 117 viviendas de forma total o parcial. La de esta familia, pese a que clasifica como un caso prioritario, continúa en espera.
A finales de noviembre, también en Pinar del Río, las autoridades intentaron desalojar a una cubana de 19 años, embarazada, residente en el municipio de San Juan y Martínez. La joven había entrado a un local abandonado después de perder su casa por el huracán.