Autoridades de La Habana Vieja prometen viviendas a ocupantes de un local abandonado

LA HABANA, Cuba. – Un local de La Habana Vieja que estuvo abandonado hasta noviembre del año pasado, cuando ocho mujeres y 14 niños lo ocuparon, finalmente podría convertirse en viviendas permanentes para sus actuales ocupantes.
De acuerdo con las residentes del local, que antiguamente funcionó como un taller de herrería perteneciente a la Oficina del Historiador de La Habana, el Gobierno Municipal de La Habana Vieja pretende dividir el local y otorgarles una parte a cada una.
La matancera Sandra Cartaya, una de las cuatro mujeres que se ha mantenido en el antiguo taller, entró al establecimiento junto con su niña de un año, dejando atrás la vivienda en peligro de derrumbe donde vivían.
Cuenta que, cuando irrumpió, el taller estaba lleno de polvo y tenía malas condiciones. Tanto ella como el resto de las mujeres lo hicieron habitable y cómodo “para poder vivir todas junto con los 14 niños” que tenían entre todas.
“Hace algunos días, vino el director de Vivienda Municipal de La Habana Vieja y nos prometió que volvería acompañado del albañil para hacer el croquis de nuestras casas. Estamos esperando para que [las autoridades] decidan qué van a hacer, si nos van a dejar en el local, que es lo más probable, o nos van a llevar para otro lado”.
“Nos han dado la esperanza de que nos van a construir aquí mismo, pero no estaremos seguras hasta que nos den un papel probando que el espacio es de nosotras”, declaró la joven madre.
Por su parte, otra de las ocupantes, Melani Balmaseda, una joven de apenas 23 años, cuenta que inicialmente las autoridades decidieron dar solución solo a las demandas de unas pocas mujeres, por lo que otras desistieron y abandonaron el local, “hasta que solo quedaron cuatro”.
“Ahora los del Gobierno seguían dándonos labia sin dar ninguna solución concreta. Nos decían muchas mentiras hasta que nosotras les dijimos que íbamos a sacar nuestras cosas para la calle si no nos daban una respuesta definitiva y enseguida decidieron venir a dárnosla”.
Las actuales ocupantes del local esperan que en “un breve tiempo” el albañil y el arquitecto visiten el local para realizar el dictamen técnico y proceder con el resto de los trámites.
Tanto Melani Balmaseda como Sandra Cartaya y las otras dos mujeres ocupantes del antiguo taller depositan todas sus esperanzas en la promesa de las autoridades, aunque están conscientes de su informalidad.
La irrupción de mujeres (madres principalmente) en locales abandonados por el Estado se ha tornado habitual en Cuba. En septiembre de 2020, otro grupo de mujeres en La Lisa se instalaron en apartamentos de un edificio asignado a oficiales del Ministerio del Interior y fueron desalojadas por la Policía.
Mientras que en octubre de ese mismo año tres madres con hijos menores de edad irrumpieron en otro local abandonado de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en La Habana Vieja y recibieron amenazas de desalojo por parte de las autoridades del Gobierno.
En abril de este año, otras tres madres con sus niños pequeños ocuparon un local abandonado en La Habana Vieja, debido al peligro de derrumbe en que se encontraban sus viviendas. Al día siguiente fueron desalojadas con violencia por las autoridades.
Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de WhatsApp. Envíanos un mensaje con la palabra “CUBA” al teléfono +1 (786) 316-2072, también puedes suscribirte a nuestro boletín electrónico dando click aquí.