MIAMI, Estados Unidos. – El Gobierno cubano admitió públicamente que más medio millón de personas en edad para trabajar y estudiar se encuentran completamente desvinculadas y que, de ellas, apenas mil 1.000 estarían buscando reinsertarse en alguna actividad laboral.
Las cifras fueron ofrecidas por Margarita González Fernández, ministra de Trabajo y Seguridad Social, en una emisión del programa “Mesa Redonda” que realizó un balance de la economía cubana durante el presente año.
Según González, el número total de desvinculados asciende a 567.000, cifras que incluyen a “las personas que estando en edad para ello, ni estudian ni trabajan”.
Esto “es muy criticado por la población y se evidenció en el proceso de consulta popular. El método no es obligar, hay que buscar las vías para que estas personas sientan la necesidad de trabajar”, señaló la ministra, quien recordó que en la Encuesta Nacional de Ocupación el 18% manifestó no tener interés en trabajar.
González explicó que muchos jóvenes manifestaron públicamente que los salarios y las condiciones de trabajo que ofrece el Estado no resultan atractivos, razón por la que prefieren iniciar un negocio propio, emplearse en cualquier otra rama del trabajo por cuenta propia o resolver por su cuenta en cualquier otra actividad.
La funcionaria también informó que al cierre del presente año se estima una ocupación de 4.500.000 trabajadores; de los cuales 3.100.000 pertenecen al sector estatal y 1.400.000 al no estatal.
De igual forma, la cifra de desocupados creció de 75.288 en 2017 a 76.400 en el 2018, lo que se traduce en un incremento de 1.112 personas más en busca de empleo con relación al año anterior.
Cifras divulgadas en la propia “Mesa Redonda” señalan que al cierre de 2018 se incorporaron 125.216 personas al empleo, con una representación de mujeres y jóvenes del 34% y 71% respectivamente.