LA HABANA, Cuba, marzo (Joel L. Carbonel, agencias, 173.203.82.38) – Sonia Garro Alfonso recibió el jueves un disparo con una bala de goma en la pierna derecha cuando una brigada de las tropas especiales irrumpió en su casa para desalojar a la fuerza a su esposo, el disidente Alejandro Muñoz González, de la azotea de la vivienda.
Según David Águila Montero, quien presenció los hechos, un grupo de militares vestidos de negro con escudos comenzaron a disparar hacia la casa, mientras otro grupo rompía la puerta de entrada y allanaba la vivienda. Le dispararon un balazo de goma en la pierna a Sonia y después empujaron a Muñoz González –conocido como “Cocorio”- de la azotea hacia el balcón, indicó la fuente.
En la vivienda ubicada en la avenida 47 número 11638, entre 116 y 118, municipio capitalino de Marianao, donde reside esta pareja de opositores se efectuaba un mitin de repudio en el que participaban la presidenta del gobierno municipal y miembros de la Brigada de Respuesta Rápida, señaló Águila Montero.
Como respuesta, Muñoz González comenzó a lanzar botellas de cristal desde la azotea, lo que provocó la intervención de la brigada de tropas especiales. Las fuerzas policiales empujaron al disidente de la azotea al balcón, desde donde fue bajado con la ayuda de una escalera y trasladado a una estación de policía. Se desconocía el viernes su paradero.
En mayo del año pasado, tras una nueva detención de su esposa, Muñoz subió con un machete en la mano a la azotea de su vivienda y comenzó a pedir libertad y condenar al régimen de la isla.
La salud de Garro es bastante delicada. La activista estaba esperando a ser ingresada por un problema renal, que se ha agravado por los golpes recibidos últimamente en la zona lumbar.
La violencia del operativo relámpago solo se explica por el temor que la policía política tiene a este matrimonio, que desde 2011 vive bajo asedio y represión perennes, dijo Diario de Cuba.