MIAMI, Estados Unidos. – “Aquí viene todo el mundo y nadie es capaz de visitarme. Nunca me han visitado”, aseguró a la Agencia de Noticias Palenque Visión Severino Moreira Rodríguez, un excombatiente de Angola residente en Baracoa, provincia de Guantánamo.
El veterano, que vive en condiciones de extrema pobreza, fue uno de los damnificados por el paso del huracán Matthew, meteoro que dejó 46 706 viviendas dañadas en la región oriental del país.
Casi cinco años después del paso de ese devastador fenómeno atmosférico, a Moreira Rodríguez solo le han entregado ocho tejas. Su chequera, de apenas 1 260 pesos cubanos, no le alcanza para cubrir gastos de construcción.
Aunque su experiencia en el conflicto militar en Angola fue breve, el saldo terminó siendo nefasto. A su regreso, fue tildado de loco y acusado de contrarrevolucionario.
“Yo fui como francotirador. Salí de aquí el día 22 de abril de 1984 y regresé el 18 de junio. No participé en la guerra, pero sí en maniobras. Entonces me acusan como loco, como contrarrevolucionario”, dijo el excombatiente.
Además de vivir en una casa construida con madera, tabla y yagua, Severino Moreira Rodríguez sufre diferentes padecimientos de salud, entre ellos cirrosis hepática.
Pese a vivir en condición de vulnerabilidad, Moreira Rodríguez tampoco tiene acceso a los medicamentos que necesita debido a la escasez de fármacos, una situación extendida a todas las provincias del país.
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