MIAMI, Estados Unidos.- El Ministerio de Salud de Argelia ha informado este jueves que no se prevén que lleguen nuevos contingentes de médicos cubanos.
Las declaraciones tienen lugar luego de que, a finales de enero, representantes de Cuba y el país africano se reunieron en la capital cubana y acordaron nuevas acciones en materia de cooperación. Una de ellas fue “ampliar la exportación de servicios médicos a Argelia y los suministros de petróleo a la Isla”.
El ministro cubano de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca dijo tras la firma de los convenios: “Nos congratulamos de los acuerdos firmados, relacionados con el suministro de combustible firmados muy recientemente en Argel y los que suscribiremos, relacionados con la salud y el sector empresarial”.
Sin embargo, en declaraciones citadas por el sitio Jeune Afrique, el portavoz del Ministerio de Salud de Argelia, Slim Belkessam, dijo que el acuerdo con La Habana “no prevé el fortalecimiento del personal médico cubano que trabaja en Argelia. No apelaremos a nuevos contingentes de médicos cubanos. El número de profesionales de la Salud cubanos presentes en suelo argelino permanece sin cambios”.
El convenio firmado en enero, aclaró Belkessam, ”actualiza el marco legal que rige la cooperación argelino-cubana en el sector de la Salud. Ahora existe un único documento de referencia que abarca todos los aspectos técnicos de la cooperación bilateral en el campo de la Salud, incluida la gestión de medicamentos y equipos de origen cubano utilizados en clínicas de oftalmología”.
Novecientos profesionales cubanos de la salud laboran actualmente en Argelia, de acuerdo a cifras oficiales. Su trabajo allí es pagado por Argel con envíos de combustible a Cuba, con 2,1 millones de barriles de crudo en 2017.
La venta de servicios de salud es la principal fuente de divisas del Gobierno cubano, quien también los exporta a Venezuela, Brasil, Qatar, Kuwait, China, Argelia, Arabia Saudita y Sudáfrica, entre otros.
De los contratos de estos profesionales, el Gobierno cubano se queda hasta con el 75% de los salarios que pagan los países-clientes. Varias organizaciones y los propios cubanos que han “desertado” de estos trabajos han denunciado que durante su desempeño suelen hallarse en condiciones de semiesclavitud, restringiéndoseles en ocasiones incluso la libertad de movimiento.