LA HABANA, Cuba.- Vecinos de un solar de La Habana Vieja denunciaron esta semana las pésimas condiciones sanitarias de sus viviendas, particularmente la tupición de los conductos de aguas albañales que provocan hedor y acumulación de desechos orgánicos en Esperanza 439, entre Carmen y Figura.
“Estamos hablando de un pasillo donde hay ocho apartamentos, en los cuales viven cinco niños menores de cinco años y cuatro personas mayores de 70 con antecedentes de enfermedades crónicas. Esta asquerosidad es un peligro para la vida de todos, y aún más para ellos en medio de la pandemia de coronavirus”, alertó Ana Margarita Miranda, una de las vecinas.
Según explicaron los vecinos a CubaNet, en varias ocasiones han pedido a las autoridades que les ayuden a mejorar las condiciones higiénico-sanitarias de su solar.
“Hemos ido al policlínico, a la empresa Aguas de La Habana, hemos llamado al funcionario de Aguas Negras, y nada”, detalló Miranda.
Esta no es la primera vez que los residentes de Esperanza 439 alertan a las autoridades. No obstante, varios entrevistados aseguran que las deplorables condiciones higiénicas de sus viviendas se vuelven más peligrosas ahora, a medida que aumentan los riesgos de infección con la COVID-19.
“No nos vamos a cansar de denunciar porque tiene que haber una solución a nuestro problema. Esto, aparte del coronavirus, puede generar un brote de cólera, de dengue… Cada vez que este pasillo se llena de aguas albañales hay problemas para que vengan a destupir. Nadie hace caso”, se quejó Miranda.
Los vecinos insisten en que su mayor preocupación recae sobre las personas de la tercera edad que residen en el solar, ya que muchas de ellas son hipertensas, asmáticas o diabéticas. Sus vidas podrían estar en peligro en caso de contraer cualquier otra infección viral.
“Es peligroso porque son personas que tienen otros problemas. Además, cuando esto se inunda no se puede salir”, advirtió Miranda.
Para salir o entrar a sus viviendas mientras el pasillo está inundado de aguas albañales, los vecinos tienen que caminar sobre tablas dispuestas en el piso y evitar entrar en contacto con los desechos.
La situación, incluso, es conocida por la doctora del médico de la familia que, en más de una ocasión, ha visitado la ciudadela para realizar el pesquisaje orientado por las autoridades de Salud Pública, en aras de identificar personas con síntomas respiratorios, denunciaron los vecinos.
“Ayer pasó la doctora y nosotros nos quejamos otra vez. Dijo que haría el reporte en el policlínico, pero ella no es la que tiene que resolver el problema. Esto pasa aquí cada vez que se tupe (el desagüe de) la calle”, señaló Miranda.
Helen Yu Gómez, otra de las residentes en Esperanza 439, cree que por causa de la acumulación de aguas albañales se han incrementado los mosquitos en la zona. Además, el mal olor se ha apoderado de todas las viviendas de manera constante, se queja la vecina.
“Nos mandan a quedarnos dentro de la casa, pero aquí no hay quien esté por la peste. En esta historia llevamos un mes”, denunció. “Tenemos mucho miedo y más en medio de la pandemia que está acabando con el mundo”.
En tanto, el vecino Javier González Hernández también está preocupado por la posible contaminación del agua potable, pues las tuberías quedaron sumergidas bajo las aguas albañales.
“Ellos (las autoridades) no entienden que el agua potable podría contaminarse. Son tuberías nuevas, pero igual es muy peligroso”, advirtió.
La alta tasa de insalubridad que afecta a numerosos municipios de la capital cubana podría empeorar la compleja situación epidemiológica actual, mientras la pandemia de coronavirus que avanza a lo largo del país ya ha provocado cerca de 1 200 contagios y 40 muertes.
Si tienes familiares en Cuba comparte con ellos el siguiente link (descargar Psiphon), el VPN a través del cual tendrán acceso a toda la información de CubaNet. También puedes suscribirte a nuestro Boletín dando click aquí.