MIAMI, Florida, 17 de abril de 2013, Redacción, 173.203.82.38.- Los activistas de Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) que se encontraban ayer en alrededores de la Catedral de Santiago de Cuba retiraron su protesta del lugar, pero no han depuesto su huelga de hambre y ahora se manifiestan en distintos puntos de la ciudad, informa el sitio Diario de Cuba.
El arzobispo de Santiago, Monseñor Dionisio Guerra Ibáñez, fue el negociador con el grupo de decenas de manifestantes, que demandan la libertad inmediata del prisionero político Luis Enrique Lozada, miembro de UNPACU, detenido violentamente hace una semana.
Una treintena de opositores lograron llegar a la Catedral para participar en el plantón. Al menos otros 20 fueron detenidos y golpeados en operativos desplegados por la Seguridad del Estado y la Policía alrededor del templo.
La UNPACU es una de las mayores organizaciones opositoras dentro de la isla y se localiza fundamentalmente en la zona oriental de la geografía nacional. Su líder, José Daniel Ferrer, ofreció recientemente una entrevista con Cubanet en la que denunció persecuciones , torturas y vejaciones de todo tipo que sufren de manos de la policía política. Aún así, han comprendido que la única manera de lograr reconocimiento y un espacio es realizar acciones en la vía pública, para que la ciudadanía de Santiago de Cuba observe el atropello.
Turbas paramilitares –civiles convocados por la dictadura- actuaron ayer contra ellos lanzando piedras y ofensas verbales en los predios de la Catedral. Para evitar que el espectáculo se fuera de las manos, el gobierno, al parecer, envío a la Iglesia como intermediaria y entonces los de UNPACU cambiaron su estrategia.
“No vemos las cosas como la Iglesia, pero comprendemos y respetamos su postura porque sabemos que lo que hace es pensando en el bien de Cuba, aunque no sea con las energías que el momento requiere”, dijo Ferrer a Diario de Cuba. “Sabemos sus limitaciones y que también son víctimas de violaciones de derechos elementales (…) sabemos que quieren cuidar los pequeños espacios que han conseguido”, añadió.
Recientemente, otro grupo opositor, la agencia de prensa independiente Hablemos Press, logró excarcelar a uno de sus miembros, Calixto Ramón, mediante una huelga de hambre generalizada, al final, pero manteniendo una campaña fija a través de medios de prensa en el exterior. Amnistía Internacional declaró a Calixto Ramón como prisionero de conciencia.
En estos momentos, José Daniel Ferrer está en una calle de Santiago en huelga de hambre y con un cartel reivindicando el derecho a la libre expresión.
Parece ser la única manera, a día de hoy, de conseguir al menos liberar a sus compañeros.