LA HABANA, Cuba. -El transporte estatal que circula por las zonas de Ampliación del Sevillano y Los Pinos en cualquier momento provoca la caída del único puente que une a estos dos barrios.
Los barrios de Ampliación del Sevillano y Los Pinos pertenecen al municipio capitalino Arroyo Naranjo y están separados por un río que tiene casi 6 metros de ancho. Antes se conectaban con tres puentes, por donde circulaba el transporte. En el presente cuentan con uno solamente.
Madelín Cabrera, residente del lugar, comenta su preocupación pues si algo sucediese con el puente, se bloquearía la única vía que usan los residentes para transportarse. “Si se nos cae el puente tendremos que ingeniárnosla. La bodega, por ejemplo, o el agromercado, están del otro lado del río”.
“La queja se ha realizado en todas las reuniones del Comité de Defensa de la Revolución (CDR) pero hasta ahora las autoridades no han tomado ninguna medida al respecto”, agregó la entrevistada.
Tiempo atrás, el río que separa a estos barrios no tenía el caudal de ahora y cuando comenzaba la temporada de lluvias, crecía hasta inundar las casas cercanas. Después de varias quejas de los vecinos, el gobierno de la zona decidió anchar el río.
Mediantes detonaciones y grúas, extrajeron el fango del fondo y se logró el ancho deseado para evitar las inundaciones. Pero, como consecuencia, el puente más apartado y de menos circulación fue destruido por las autoridades.
“Si ancharon el río, ¿por qué destruyeron ese puente? Ahora hace mucha falta”, se cuestiona Miladis Reinoso, de 43 años.
Con solo un puente que recibe toda la circulación del transporte ligero y pesado, disminuyen las garantías de que éste se mantenga por más tiempo en funcionamiento.